Laura Escanes, ¿qué ha pasado para que haya decidido darse un descanso?

Casi la mitad de los jóvenes de entre 15 y 29 años considera que ha tenido algún problema de salud mental. Y ese “casi” son 7,3 millones de personas. Una de ellas es Laura Escanes. Hace unos días, nos fulminó a todos con dos palabras: “He petado”. La influencer avisó de que iba a tachar un evento importante de su agenda por salud mental. Y qué lícito. Ese famosa cita era el concierto de Coldplay. No tuvo más remedio que regalar su entrada a su padre. “Nunca he cancelado nada a 24 horas de ir porque siempre soy muy profesional y valoro mucho el trabajo y el esfuerzo que hay detrás. La ansiedad y el pánico no se pueden elegir”, defendía la catalana.

A veces hay que darse un descanso. Y ella lo ha verbalizado mejor que nadie. En Instagram, reveló que llevaba 48 horas con ansiedad. “Mi cuerpo necesita parar. A veces intento llegar a todo y estas semanas han sido muy intensas, de mucho trabajo y mucha tensión acumulada. Por recomendación y por decisión propia he priorizado mi salud mental”, avisaba en la red social, de la que se despidió aquel díacon un vídeo dedicado a su pareja Álvaro Luna con la frase “tú eres casa”.

El aviso de su desconexión no ha frenado a la prensa. Todo lo contrario. Ha sido una especie de efecto Streisand —fenómeno que intenta provocar una cosa y acontece la contraria—, ya que ha tenido que aguantar persecuciones callejeras, incluso cuando recogía del colegio a su hija Roma. Esto lo publicaba un día después de desahogarse en la red social: “Me da pena que por haber hecho público lo que me pasó ayer, hoy he tenido a un par de coches siguiéndome todo el día”. A lo que la influencer contestaba: “Si buscaban salseo, lo más interesante que pueden haber visto es cómo conduzco”.

Laura Escanes habla, mientras se callan los demás

No es la primera vez que Escanes da la cara. Lo ha hecho en el pasado contra del stalking y a favor de la salud mental. Recientemente, hizo una visita a Estirando el Chicle, junto a Carolina Iglesias y Victoria Martín y allí charlaron sobre mojarse en temas controvertidos. La joya de la corona fue este maravilloso tuit fue aplaudido por todo el mundo —menos por Risto Mejide—. Su sinceridad la convirtió en Trending Topic, claro.

Aquella respuesta sirvió para que la pregunta ya no se repitiera en los photocall. Y si llegaba al caso, se remitiría al mensaje. “Cuando una opina, salpica”, afirma la influencer. Le ha pasado hasta la saciedad. El reparto de responsabilidades en la crianza de su hija es un tema sobre el que a Laura Escanes le ha llovido la gota gorda y ya está cansada, como tantas otras mujeres.

En su entrevista a Violeta Mangriñan, abordaron el tema de la maternidad y coincidieron en que las críticas son imposibles de esquivar. “A nosotros, uno de los motivos que nos tiró a no mostrar su cara es que no pudieran reconocerla fuera del entorno. Cuando eres madre empiezas a empatizar mucho más en no criticar cómo lo hacen los demás”, admitió Escanes.

‘Entre el cielo y las nubes’, toda una declaración de intenciones

Según la página web de Podimo, Entre el Cielo y las Nubes se proclama como el lugar perfecto para “abrir las puertas de su pedazo de cielo particular”, un espacio seguro para hablar de lo bueno y de lo malo. Eso se confirma con cada episodio.

Laura Escanes cuenta menos de un 50% de su vida en las redes sociales, según señalaba en el podcast de Iglesias y Martín. La sobreexposición no es un tema para tomarse a la ligera. Durante su conversación con Inés Hernand debatieron sobre la intimidad y el derecho a la privacidad. Salir a cenar con tu pareja a un restaurante o andar por la calle y que te pidan una foto es el pan de cada día para las dos. Esa es una de las razones por las queser conocidono es un trago sencillo. “Si Shakira ha mostrado todo esto, imagínate lo que no cuenta”, ejemplifica Escanes.

La creadora de contenido asegura que tener presencia en redes sociales exige un trabajo personal para poder mantenerse en escaparate sin que pase factura a la salud mental: “Esa sensación de depender de los me gusta, de los comentarios, de los titulares (…) tener notoriedad y llegar a ese punto de dependencia, tener esa necesidad para ser feliz”.

Eso no quita que Laura Escanes disfrute enormemente de su profesión. Este años se ha subido al podio de los podcast y ya no hay quien la baje. Ponerse ante el micrófono ha servido, entre otras cosas, para dejar claro públicamente que lo primero es ella y su estabilidad emocional. Escanes no teme la retirada. De hecho, ha confesado a través de sus historias de Instagram, donde acumula casi 2 millones de seguidores, que no se ve siendo influencer toda la vida. “No me asusta no estar siempre delante o tener momento en los que no haya tanto trabajo, porque estoy trabajando en varios proyectos para no depender únicamente de las redes sociales”, ha anticipado. Todo tiene fecha de caducidad y ella lo sabe. Lo importante es saber reinventarse.