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TikTok se ha convertido en un medio más para informarnos de lo que pasa en el mundo - vertical
TikTok se ha convertido en un medio más para informarnos de lo que pasa en el mundo. Fuente: Pexels
TikTok se ha convertido en un medio más para informarnos de lo que pasa en el mundo - destacada
TikTok se ha convertido en un medio más para informarnos de lo que pasa en el mundo. Fuente: Pexels

¿Por qué preferimos informarnos de la guerra en Ucrania por TikTok?

Los medios de comunicación y la guerra siempre han tenido una historia particular. Y muchos usuarios han optado por esta red social para seguir todo lo que sucede en este conflicto bélico. La clave está en que la plataforma ofrece un contenido muy condensado y muy estimulante visualmente

Raquel Sáez

Hace tiempo que TikTok dejó de ser una aplicación solamente de bailecitos y retos musicales. La red social sirve para casi todo, incluso para informarse sobre lo que sucede en la guerra en Ucrania desde el pasado 24 de febrero. Y aún continúa la ofensiva rusa. Las redes sociales son una de las principales fuentes de noticias. Eso no es discutible. Según el Informe de noticias digitales del Instituto Reuters, ahora es 2,5 veces más probable que las personas acudan a las redes sociales para buscar noticias a que recurran a periódicos y revistas impresas.

TikTok está a tope. Tiene un billón de usuarios activos mensuales. De media, en 2021, los usuarios de Android pasaron unas 19,6 horas al mes en la aplicación. Pero parece que no ha tocado techo, porque crece el gusanillo por probar esta red social, que va camino de convertirse en intergeneracional. La Generación Z la encumbró, pero los boomers amenazan su reinado.

La convivencia no está asegurada. TikTok no siempre ha dado la bienvenida a los mayores de cincuenta años, los llamados boomers. De hecho, en 2019, el meme “Ok, boomer” se hizo famoso entre los más jóvenes porque se burlaba de las actitudes anticuadas, negativas o condescendientes de los baby boomers (las personas nacidas entre 1945 y 1965).

TikTok y la guerra en Ucrania

Los medios de comunicación y la guerra siempre han tenido una historia particular. Durante la Segunda Guerra Mundial, despegó la radio. Otro cambio importante se produjo en la guerra de Vietnam, el primer conflicto que fue contado a través de la televisión. Después vino el turno de internet y de las redes sociales. La primavera árabe de 2011 fue la primera revolución popular relatada a través de Facebook. Ahora, con la guerra en Ucrania le ha tocado el turno a TikTok.

“La plataforma ofrece un contenido muy condensado y muy estimulante visualmente. Es decir, la gente no está dispuesta a dedicarle mucho tiempo a la lectura ni a la compresión de absolutamente nada de internet. Ya ni hablemos de información. Esto, lamentablemente, es una realidad”, explica el profesor e investigador de la Facultad de Empresa y Comunicación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Pavel Sidorenko Bautista.

@valerissshgrechka is love!♬ Love You So – The King Khan & BBQ Show

TikTok se ha evidenciado como una herramienta comunicativa muy eficaz; además, los más jóvenes muestran cada vez más sensibilidad política”, añade Ferran Lalueza, profesor de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC. De vídeos musicales con filtros y coreografías imposibles, la red TikTok parece haber evolucionado hacia otras temáticas. Recursos no le faltan, porque la imagen no es renunciable.

Pero, ¿cuál es la fórmula mágica de TikTok? Un contenido muy corto y muy estimulante visualmente. “Estos dos elementos son primordiales para obtener la retentiva por parte de las audiencias. Sobre todo, en las audiencias jóvenes, que han cambiado los canales, pero no han cambiado la intención”, sigue el docente.

Aplicación de Tik Tok
La aplicación de Tik Tok instalada en un dispositivo móvil (Fuente: Pexels)

Una crónica diaria de la guerra

No hace falta buscar demasiado. Podemos encontrar cientos de vídeos, donde ciudadanos, periodistas y personalidades relatan la situación desde las calles ucranianas. Un ejemplo es Xenasolo, una historiadora que vive en Ucrania y que cuelga contenido en el que reflexiona sobre el conflicto y sus aristas, además de hacer directos con los usuarios. Le siguen más de 600 mil seguidores.

@xenasolo Would appreciate a follow on YouTube in case I get another strike for this video 💕 #fyp #fypシ #xyzbca #russia #ukraine #putin #navalny #news #politics ♬ P.I.Tchaikovsky, Swan Lake (Swan Theme) – AllMusicGallery

“Es doloroso darse cuenta de que soy una guía turística profesional que solía contarle a la gente el horror de 1986, acerca de cómo la gente debía ser evacuada de sus casas porque había un enemigo invisible que era la radiación. Y ahora, puedo sentir ese miedo. En 2022 la gente huye de un enemigo visible: Rusia”, se lamentaba en uno de sus vídeos Guía turística profesional de Chernobyl. Nataly, lo que parece su nombre formal, tiene una comunidad de más dos millones de seguidores.

@chernobyl_guide ☢️🇺🇦 Surreal. What can I say… any thoughts about this craziness? ⬇️ more on my IG: lady.adventure_ #pripyat #chernobyl #fyp #viral #abandoned #ukrainewar #ukraine🇺🇦 #war #russiainvadesukraine #war #home ♬ billie eilish not my responsibility – flwhney

¿En TikTok no existe desinformación?

Que se publique en TikTok no quiere decir que sea cierto. Eso, si alguno de sus usuarios aún no se ha percatado de la cruda realidad. La conducta mayoritaria, reconocida por la propia plataforma, es que casi el 80 % de los usuarios consume el contenido directamente del for you y no van a los perfiles de los creadores de contenidos.

La explicación técnica es algo más compleja: “Si analizamos el rol de factchecker (verificador de hechos) tiene poco en engagement (implicación), algo que supone poca visibilidad para el algoritmo en el tablón de recomendados. Y entonces su trabajo pasa prácticamente desapercibido”.

Aquí está el reto de periodistas, medios y factcheckers: cómo hacer un trabajo riguroso, ser relevante e interesante ante este nuevo código que se está estableciendo. “Cualquiera tiene capacidad de crear contenido. Por lo tanto, no existe el rigor. Eso democratiza la comunicación, pero pone sobre la mesa un grave problema de credibilidad”, concluye Sidorenko.