Cada 20 de febrero se celebra el Día Internacional del Gato. Esta fecha se eligió por ser aquella en la que falleció Socks, el minino del presidente Bill Clinton. La mascota llegó a ser tan popular, con sus apariciones en los actos públicos y sus paseos por la Casablanca, que se eligió este día como un singular homenaje a los animales de compañía y, en especial, a los felinos.
Aprovechando esta celebración, vamos a darnos una vuelta por siete lugares del mundo conquistados por los gatos en los que su presencia es tan frecuente como importante. ¿Te vienes a descubrirlos?
Los mejores lugares del mundo si te gustan los gatos
Tashirojima (Japón)
Tashirojima, también conocida como la Isla del Gato, es seguramente uno de los lugares más populares del mundo habitados por los gatos. Y es que la población felina de esta pequeña isla de Japón es superior a la de los humanos, así que camines por donde camines verás gatos y gatos por todas partes.
Las circunstancias de que los felinos terminaran colonizando este lugar procede de los tiempos en los que la isla era un importante centro dedicado a la industria de la seda. Como era necesario recurrir a los gatos para que acabaran con los ratones que dañaban la producción, estos comenzaron a ocupar el territorio como auténticos privilegiados y, con el tiempo, terminaron siendo más numerosos que las personas.
Kuching (Borneo)
La ciudad de Kuching, capital de la región de Sarawak en Malasia, en Borneo, es conocida asimismo como la Ciudad de los Gatos. Estos animales se han convertido en todo un símbolo en la ciudad. De hecho, los verás representados en los lugares más dispares: pinturas por toda la ciudad y esculturas en parques, en rotondas, en centros comerciales…
Pero curiosamente, aunque están figurativamente por todas partes, no es probable que veas ni un solo gato callejero. Eso sí, puedes visitar el impresionante Museo del Gato, con más de 4000 piezas de todo tipo centrada en la temática gatuna. Entre ellas se encuentra un gato momificado del antiguo Egipto y una sección completa dedicada a publicidad felina. Si te gustan los gatos, es una visita ineludible si viajas a la zona.
Casa-Museo de Ernest Hemingway (Estados Unidos)
En este listado no podía faltar la casa del escritor estadounidense Ernest Hemingway, convertida en museo sobre su vida y obra. Y es que en ella viven, nada más y nada menos, que alrededor de 50 gatos que, además, se caracterizan por contar con una extraña mutación denominada polidactilia. Esta conlleva que nazcan con seis dedos en cada una de sus patas, por lo que los gatos de Hemingway resultan inconfundibles. Una de las principales atracciones de esta zona de Florida.
República de los Gatos (Rusia)
Son muchos los cafés gatunos que encontrarás por todo el mundo, pero si hay uno muy especial es el del Museo del Gato de San Petersburgo, que cuenta con una sala donde viven varios felinos, denominada la República de los Gatos. Aquí encontrarás 25 felinos de 17 razas diferentes. Para poder entrar en esta sala especial deberás lavarte las manos y ponerte unas fundas en los zapatos, todo para proteger la salud de los mininos. El museo de los gatos de San Petersburgo es el único de Rusia dedicado a estos animales, y abrió sus puertas en el año 2008.
Houtong (Taiwán)
En Taiwán se encuentra el pueblo de Houtong, también conocido como Villa Gato. Este sitio alberga un centenar de gatos callejeros que son cuidados por los vecinos de la localidad. Con el tiempo, esta villa gatuna que anteriormente fue una antigua aldea minera se ha convertido en un destino muy visitado por los turistas gracias a los felinos que la habitan.
De Poezenboot (Ámsterdam)
De Poezenboot o el Barco de los Gatos de Ámsterdam, en los Países Bajos, es una casa flotante reutilizada para albergar a los gatos callejeros, de manera que es un refugio para gatos en los canales del centro de la ciudad. Algunos de los gatos residen de manera permanente en él, pero otros vienen y van.
El origen de este peculiar refugio se remonta al año 1966, cuando Henriette van Weelde comenzó a acoger gatos abandonados en una antigua barca. En el año 1987, aquella iniciativa que no había dejado de crecer y contar con nuevos voluntarios provocó que el viejo barco se cambiara por una plataforma con casa flotante. De tal modo, terminó convirtiéndose en una protectora de felinos sin ánimo de lucro: la Catboat Foundation. Son muchos los que acuden a ella para adoptar un gato.
KattenKabinet (Ámsterdam)
En el centro de la ciudad de Ámsterdam, también encontrarás un interesante museo: el Museo Gabinete de los Gatos (KattenKabinet). Inaugurado en el año 1985, se localiza en una casa del siglo XVIII junto al canal Herengrach, dividida en varias estancias: una sala de baile, una sala principal, una sala de música, una biblioteca y la sala Mechel. Entre los fondos de este museo comprobarás la presencia de los felinos en las obras artísticas y culturales a través de la historia.