Llegó la primavera y todo se vuelve más colorido, más perfumado, más alegre. Y aunque también desembarquen las alergias a todo trapo, nos aprestamos a disfrutar de la estación donde el frío nos abandona. Así es que encontramos la excusa perfecta para proponerte un recorrido por los campos de flores más bonitos de España.
Desde árboles frutales hasta plantas silvestres, pasando por girasoles, lavandas, camelias y amapolas – y distribuidos en los más diversos puntos de la península y de las islas- nos brindan este maravilloso espectáculo. Dependiendo de la variedad vegetal, de la zona, y de cómo se presente el clima cada año, este regalo de la naturaleza suele extenderse entre mediados de enero y finales de julio. E incluso tienes el plus de festividades que se organizan en torno a estos floridos acontecimientos.
Almendros
Los almendros se distribuyen generosamente por distintos lugares del país. Y dependiendo de la variedad o la ubicación geográfica, podemos verlos en flor -por lo general- entre enero y abril. Gran Canaria, Mallorca, Cáceres, Castilla León, La Rioja y Alicante son excelentes opciones. Sin embargo, queremos destacar un sitio no demasiado conocido y que está en el distrito de San Blas-Canillejas, en el noreste de Madrid. Se trata de la Quinta de Los Molinos, un parque municipal de 25 hectáreas que, además de otras especies vegetales, cuenta con más de 1500 almendros que te cautivarán con sus flores blancas y rosas y su exquisito aroma.
Cerezos
Todo parece indicar que el paraíso de los cerezos en flor queda en Extremadura, con epicentro en el Valle de Jerte (Cáceres). Desde mediados/finales de marzo y principios/mediados de abril -entre Navaconcejo y Tornavacas- puedes maravillarte con más de un millón y medio de estos árboles florecidos. Pero también puedes contemplar este regalo de la madre tierra en Alicante (la Vall d’Ebo y la Vall de Gallinera), Burgos (Valle de las Caderechas), Huesca (Bolea), Jaén (Torres y Sierra Mágina), Ávila (El Hornillo), León (Corullón) y, una vez más, en la Quinta de los Molinos en Madrid.
Manzanos
Entre mediados de marzo y mayo, miles de hectáreas de Asturias se pueblan de flores de manzanos. En la llamada Comarca de la Sidra, localidades como Colunga, Bimenes, Cabranes, Sariego, Nava y Villaviciosa se tiñen de pétalos blancos y rosas. También en el País Vasco puedes maravillar tu vista y tu olfato -e incluso tu gusto- con este magnífico espectáculo natural. Aquí, el lugar ideal es Astigarraga, donde también se encuentra el Museo de la Sidra Vasca Sagardoetxea.
Lavandas
Los bellos campos de lavandas florecidas pueden contemplarse desde mayo y hasta fines de julio. Así que prepárate para que tu vista se pierda en un mar azul-violeta en Brihuega (Guadalajara), a 45 minutos de Madrid. Y si quieres embuirte más en el particular aroma de esta flor, puedes visitar la planta destiladora de su esencia, utilizada principalmente en perfumería.
Camelias
Llegada desde el lejano oriente en el siglo XVIII, la camelia encontró un hogar ideal en Galicia para su cultivo. Tanto es así que, por decreto, se la declaró una flor gallega. Para apreciar todo su belleza se creó una ruta que recorre pazos y jardines públicos y privados donde se encuentran más de 8 mil variedades de esta magnífica flor. La mejor época para admirarlas es entre enero y abril.
Melocotoneros
Un árbol que florece precozmente a fines del invierno es el del melocotón. Pero, dependiendo de la zona, el hermoso paisaje de flores rosadas que se vuelven rojizas puede apreciarse hasta mediados de abril. No es un secreto que, si quieres ver melocotoneros en flor, debes ir a Cieza, en Murcia, donde en los alrededores del río Segura podrás contemplar este maravilloso espectáculo natural en todo su esplendor. Pero, además, puedes apreciar melocotoneros florecidos en Cuenca, Teruel (Calanda) y en el Bajo Segre, en Catalunya.
Amapolas
Entre los campos de flores más bonitos de España, sin dudarlo, están los de amapolas. Hay 13 mil coloridas hectáreas -autorizadas por el Ministerio de Sanidad- y gran cantidad de plantas que crecen en forma natural. La floración se da tanto a comienzos de abril como a principios de septiembre. Rojos, naranjas, violetas, amarillos, rosas y blancos son los colores más habituales que puedes apreciar, sobre todo, en Polán (Toledo). También puedes contemplar amapolas en los Valles Alaveses, en Burgos y en La Rioja.
Azahares
El azahar reina -indiscutiblemente- en Andalucía y en Valencia. Si bien muchos creen que solo es la flor del naranjo, también lo es del cidro, del mandarino y del limonero. De embriagador aroma y tonos blancos o violáceos, son todo un símbolo de la llegada de la primavera. Sin embargo, también se está dando una segunda floración entre mediados de septiembre y octubre, como para que el otoño no te deje sin flores.
Girasoles
Una de los flores más abundantes en los campos españoles es la de esta planta herbácea. Sus amarillos y dorados lucen principalmente en agosto y en otoño. Un lugar ideal para contemplar girasoles es la comarca de La Bureba, en Burgos. También hay grandes plantaciones en Soria (Cardejón), en Sevilla (Carmona y Aljarafe) y en Málaga (sobre todo en Antequera).
Ciruelos
Desde comienzos de abril y -en algunos casos- hasta septiembre se puede apreciar la floración de este árbol frutal en el este español (Andalucía, Murcia, Valencia, Catalunya y Aragón). Uno de los lugares privilegiados para ver cerezos en flor es Nalda, en La Rioja. Desde el Mirador del Castillo se observan panorámicas difíciles de olvidar.
Piornos
Entre fines de mayo y principios de junio la Sierra de Gredos, en Ávila, se cubre de un intenso color amarillo gracias a la infinidad de flores de este arbusto característico de la zona y que inundan el aire de un penetrante aroma que recuerda a la vainilla. Pero podrás ver piornos en flor, además, en la Sierra de Guadarrama. En este caso, a fines de junio. Hay 13 especies de piorno, entre las que destaca el serrano, y que prodigan algunos de los campos de flores más bonitos de España.
