Murten, el encanto de la Suiza medieval

La luz del atardecer cae sobre Murten y pinta de colores rojizos y naranjas las tranquilas aguas del lago que custodia y refleja la silueta de este precioso pueblo medieval. Es una de esas postales que solo puede ofrecernos un país como Suiza.

La ciudad de Murten tuvo mucha importancia en el origen de este país y hoy se presenta como una pequeña y tranquila villa medieval que parece recién salida de un cuento. Historia, naturaleza y cultura se fusionan en este rincón que hoy recorremos contigo.

Una introducción a Murten

Murten
Panorámica de Murten – Foto: Christian Rojo

La ciudad de Murten (en alemán) o Morat (en francés) se sitúa en el cantón de Friburgo, dentro de la región de los tres lagos de Suiza. Fundada en el siglo XII por la dinastía de los Zähringer, fue un importante núcleo comercial medieval gracias a su ubicación estratégica entre los cantones suizos y las ciudades de Berna y Friburgo.

Durante esta época, la ciudad fue fortificada con una muralla y tuvo un papel muy importante en las guerras que enfrentaron a la Confederación Suiza y al Ducado de Borgoña. En 1476, tuvo lugar la famosa Batalla de Murten, en la que las tropas suizas lograron una victoria decisiva sobre las fuerzas del Duque de Borgoña, lideradas por Carlos el Temerario. Esta victoria es considerada un momento clave en la historia de Suiza y en la formación de la Confederación Suiza como nación.

En los siglos posteriores, la ciudad continuó siendo un centro importante en el comercio de la región y progresivamente se fue convirtiendo en un popular destino turístico gracias a su rico patrimonio y su ubicación privilegiada junto a un lago que resulta muy propicio para todo tipo de deportes acuáticos y como lugar de baño en verano.

Qué ver en Murten

Casco Histórico

Murten
Puerta de Berna – Foto: Christian Rojo

El aire germánico impregna un pequeño pero encantador centro histórico que, desde lo alto de la colina, admira y vigila el lago y los alrededores de la ciudad. Accedemos al mismo a través de la Puerta de Berna, uno de los símbolos de la ciudad. Destruida durante la batalla contra Carlos el Temerario, la puerta que podemos ver ahora data de la segunda mitad del siglo XVIII. El reloj, ubicado en su parte superior, funciona con tres grandes piedras que, según la leyenda, son en realidad tres bolas de cañón utilizadas durante la Batalla de Murten y que se levantan cada día de forma manual para dar cuerda al reloj

A través de esta puerta accedemos a la calle principal o Hauptgasse y las famosas arcadas que protegen algunos comercios centenarios. Estas calles se han conservado prácticamente intactas y cada edificio esconde su propia historia. Es el caso, por ejemplo, del «Schwarzen Adler» (Águila Negra), el hotel más antiguo de Murten.

Su construcción, levantada en la calle principal, consta de dos casas del siglo XVI que se han fusionado. Es fácilmente reconocible por su letrero de hierro forjado y es que unas de las medidas tomadas para proteger la identidad del centro histórico es precisamente la prohibición de carteles luminosos o modernos. La presencia de coches, en cambio, estropea un poco la experiencia y quizás se debería prohibir o, al menos, limitar el acceso.

Murten
Centro Histórico de Murten – Foto: Christian Rojo

En la paralela calle de Rathausgasse se concentran algunos hoteles históricos, la iglesia francesa y un par de accesos un tanto escondidos a algunos miradores que nos permiten disfrutar de las mejores panorámicas del lago. Si volvemos y cruzamos de nuevo Hauptgasse, llegamos a la Deutsche Kirchgasse, la otra calle principal del casco histórico que alberga algunos de los principales monumentos de la ciudad y la subida a la muralla de Murten.

Es el caso de la Iglesia alemana, posiblemente el templo más bonito de la ciudad. Dedicada en su origen a Santa María, fue reconstruida en estilo barroco en 1710. Lo más destacado de la misma es su coro del siglo XVII, que forma parte de la torre fortificada, y su púlpito poligonal del siglo XV, tallado en un solo tronco de roble y decorado con ocho florones terminados en una aguja.

La Muralla y el Castillo

Murallas de Murten – Foto: Depositphotos

Junto a la iglesia alemana se encuentra el acceso a las antiguas murallas de Murten, las únicas accesibles de Suiza y, posiblemente, las mejor conservadas. Según documentos originales en los archivos de la ciudad, el rey Conrad IV solicitó a sus ciudadanos que construyeran un muro de 12 pies de altura alrededor de la ciudad. A cambio emitió una exención de impuestos de cuatro años a todos los ciudadanos después de la finalización de la muralla.

En la actualidad se pueden visitar las torres de vigilancia y pasear a lo largo de la muralla, donde encontraremos algunos carteles informativos que nos cuentan la historia de Murten y, especialmente, de su famosa batalla.

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Vistas desde las murallas de Murten – Foto: Christian Rojo

En uno de los extremos de la muralla se ubicaba el castillo de la ciudad, cuyo origen se remonta al siglo XIII. El que podemos visitar hoy es de 1755 y sus partes más características son su bonito patio interior y el torreón, conocido como «Luegisland. Después del reinado de Saboya, el castillo sirvió como residencia para los bailíos de Berna y Friburgo y posteriormente fue utilizado como hospital, prisión y cuartel.

El Lago Murtensee

El lago Murtensee, bañado por el verde resplandor de los paisajes que le custodian, es el más pequeño y encantador de la Región de los Tres Lagos. Tiene una extensión de 22,8 kilómetros cuadrados y se caracteriza por sus aguas poco profundas, que le hacen especialmente agradable como zona de baño y como escenario de toda clase de deportes acuáticos.

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Atardecer en el lago de Murten – Foto: Christian Rojo

Pasear o circular en bici por su orilla es un auténtico placer cuando llega el buen tiempo. Gracias a sus reducidas dimensiones y al terreno relativamente llano, el lago atrae por igual a ciclistas como a senderistas. Son innumerables las rutas que recorren la región, siendo especialmente recomendables la ruta circular alrededor del lago o la del sendero de Murtensee.

La otra opción para descubrir el lago pasa por subirnos a un barco y disfrutar de la brisa y una preciosa panorámica de la ciudad de Murten a un lado y los viñedos de la región de Vully al otro. Podemos optar por un circuito más corto alrededor del lago o también cabe la posibilidad de realizar un crucero a través de dos o tres lagos, atravesando los canales de Broye y Zihl.

En Murten, el tiempo parece haberse detenido, como si las murallas y la torre del castillo quisieran proteger y preservar la historia que se respira en cada rincón. Pero la ciudad no solo mira hacia su pasado, también pide protagonismo en el presente con una oferta variada de deportes acuáticos, rutas de senderismo y ciclismo, y una animada vida cultural llena de eventos durante todo el año.

Christian Rojo

Aprendiz de viajero y fotógrafo. Me encanta viajar y tratar de encontrar siempre una mirada diferente en los lugares que visito.

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