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No puede conducir por ti, pero casi

Decenas de nuevos dispositivos evitarían cientos de muertes con su instalación obligada en coches y motos

DIEGO BARCALA / MADRID

Las muertes por accidentes de tráfico son un fenómeno trágico en España desde la década de los 70. El Seat 600 era el coche mayoritario en un parque automovilístico de cinco millones de coches. El verano de 1969 dejó casi 800 muertos en las carreteras. El verano pasado fallecieron más de 500 en España con un parque de casi 30 millones de coches. Los modelos de los 70 apenas contaban con la chapa para proteger al conductor y ni siquiera contaban con cinturón de seguridad. Los modelos actuales incorporan dispositivos de seguridad que evitan miles de muertes, pero todavía quedan decenas de mejoras por aplicar.

Los especialistas auguran la aplicación de la informática a los dispositivos de seguridad pasiva. La Fundación Instituto Tecnológico de la Seguridad del Automóvil (FITSA), creada en 2002 por la Inspección Técnica de Vehículos, investiga este tipo de inventos. Sus investigadores analizan las causas de los accidentes e idean la solución. Lo demás, depende de la homologación de los laboratorios del Ministerio de Industria.

El Alcolock, por ejemplo, es un alcoholímetro conectado al arranque del vehículo que impide la puesta en marcha del motor en caso de dar positivo. El origen de esta idea es obvio: una de cada tres víctimas en accidentes superaba los límites de alcohol permitido. El Alcolock exige un componente de voluntad del conductor, pero algunas marcas ya han planteado tecnologías que evitan las trampas. Toyota ha fabricado un volante que detecta el nivel de alcohol que ha ingerido el conductor a través del sudor de sus manos o de la dilatación de las pupilas. En los foros de Internet aseguran que la Dirección General de Tráfico pretende obligar su instalación para 2008, pero es falso. 'Estaríamos encantados de que el Ministerio de Industria homologara todos estos sistemas, pero no es nuestra competencia', aseguran. En cualquier caso, la catalogación de este tipo de complementos es gradual. 'Cuando obligaron a instalar los cinturones de seguridad en los asientos posteriores, se dieron varios años de adaptación', explican en la DGT.

Soluciones para motos

Las firmas japonesas, influidas por su alto índice de mortandad en carretera, desarrollan los sistemas más sofisticados para la seguridad de los conductores. El airbag para motos es el último dispositivo que ha pensado Honda para frenar la vulnerabilidad de los motoristas. Este elemento sería especialmente relevante en el mercado español, donde las ventas de motos se duplican cada año y las muertes de motoristas no paran de crecer. Instalado junto al manillar de la motocicleta, tendría el mismo efecto que el de los vehículos de cuatro ruedas, aunque su instalación todavía presenta dudas. El precedente a la bolsa de aire de Honda es un sistema de chaleco hinchable. Mediante una anilla, el motorista permanece enganchado al vehículo. En caso de accidentes, si el conductor sale despedido, la anilla activa el chaleco que protege las partes vitales del cuerpo.

El último elemento protector para este colectivo fue desarrollado por la Asociación de Innovadores Narcís Monturiol. Se trata de un airbag que se activa en la nuca al salir del propio casco en caso de accidente. Como tantos otros dispositivos, no está homologado, pero ya fue presentado en España el pasado mayo. La ventaja respecto al chaleco hinchable es que no necesita ser conectado a la moto. A través de un sistema de infrarrojos detecta el movimiento violento y lo activa.

En coches de serie

Algunos inventos de este tipo fueron estudios de prototipo en su día, como el sistema de frenado ABS -actualmente de obligada instalación de serie en todos los vehículos nuevos de la Unión Europea desde 2003-. Su instalación evita miles de muertes anuales gracias a una frenada antibloqueo más segura. 'El ejemplo del ABS debería servir para agilizar la obligatoriedad de la instalación de otros sistemas fundamentales como el control de estabilidad, ausente aún en muchos coches', ejemplifican desde Fitsa.

Otros estudios plantean la implantación de una cámara que posibilitaría la visión del ángulo muerto de los espejos retrovisores o una cámara situada en el espejo interior que detecta un cambio de carril peligroso. Cuatro de cada diez accidentes mortales en carretera son producidos por salidas de vía provocadas por despistes. Otra alarma pita en el caso de que la distancia de seguridad se reduzca demasiado. Todos sin homologar todavía, lo que indica que existe cierto retraso en la aplicación tecnológica a los coches.

La mejora de la velocidad de asistencia a los accidentados también ocupa parte de las investigaciones. El eRescate, está inspirado en las cajas negras de los aviones. Un localizador instalado en el motor del coche señala a los servicios de urgencia, de manera automática, el lugar exacto del vehículo, qué parte se encuentra dañada, el número de la matrícula, el nombre del conductor...

En los últimos quince años, el número de vehículos en España ha aumentado un 63% y los accidentes se han triplicado, pero el número de accidentes con víctimas ha bajado un 7%. En parte, se debe a la concienciación de la sociedad a través de campañas de seguridad vial, pero la mejora de los sistemas de seguridad pasiva han sido determinantes.

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