El Gobierno vasco se manifestará mañana “en pleno” en Bilbao, con el lehendakari a la cabeza, para denunciar la sentencia del Tribunal Supremo en el caso Atutxa. “Ataca lo medular de lo que es el autogobierno vasco y la independencia que tiene que existir entre los diferentes poderes”, afirmó ayer la portavoz del Ejecutivo, Miren Azkarate, al confirmar la presencia de Juan José Ibarretxe y todos los miembros de su gabinete en la protesta.

Los detalles de la manifestación, que discurrirá a partir de las seis de la tarde por la Gran Vía de la capital vizcaína con el lema En defensa de nuestras instituciones, se conocerán hoy en una comparecencia conjunta de los tres partidos que sustentan el Gobierno vasco (PNV, EA y EB).

Se sabe ya que al final de la misma se dará lectura a un comunicado por parte de una persona inicialmente no vinculada al tripartito. Porque el propósito del Ejecutivo, en palabras de Azkarate, es “acompañar” y “no ser protagonista” en esta movilización.

La portavoz del Gobierno vasco no pasó por alto las críticas recibidas desde el PSE y el PP. Y les replicó que el Gabinete de Ibarretxe asistirá empujado por la necesidad de “defender el pacto de convivencia que supone el Estatuto de Gernika y que todavía está vigente. Porque no ha sido derogado”.

Pacto “devaluado”

“Creemos en el Estatuto de Gernika que se firmó en 1979, queremos construir un futuro basado en el respeto y en la bilateralidad entre España y el País Vasco”, agregó, antes de lamentar que dicho pacto parece “devaluado o totalmente finiquitado”.

Azkarate aseguró que, pese a la delicada situación actual, el Gobierno vasco “sigue creyendo” en un Estado de Derecho “donde la separación de poderes exista y donde los jueces no puedan entrar como elefante en una cacharrería en lo que es la vida de un Parlamento”.

A lo largo del día se escucharon distintas voces del partido nacionalista que dan una idea del malestar que ha generado la sentencia del Tribunal Supremo contra el ex presidente del Parlamento vasco Juan María Atutxa, Gorka Knörr (EA) y Kontxi Bilbao (EB) por no disolver la pasada legislatura el grupo de Batasuna, Sozialista Abertzaleak.

El propio presidente del EBB, Íñigo Urkullu, volvió a denunciar que el fallo judicial es “predemocrático”, que supone “una injerencia del poder judicial sobre el legislativo” y que altera “el mapa electoral a conveniencia”.

En los mismos términos, se expresó el presidente del PNV en Álava, Iñaki Gerenabarrena, para quien el Supremo ha puesto en entredicho la independencia del poder judicial y supuesto un duro golpe a la doctrina de la separación de poderes. Por todo ello, en una entrevista en Radio Euskadi, hizo un llamamiento a la ciudadanía para que acuda a la manifestación convocada por el tripartito.

Atutxa se hizo eco de la ausencia anunciada por Aralar, al estimar que el lema elegido –el mismo que encabezó la protesta de hace un año en apoyo al lehendakari– resulta insuficiente. “No tengo la más mínima duda de que lo que se pretende es algo similar: la defensa de una institución”.

PSE-EE // El secretario general de los socialistas en Álava, Txarli Prieto, declaró que “es una irresponsabilidad que un Gobierno se ponga al frente de una manifestación partidaria, ideológica y de confrontación entre el poder político y judicial”. “Es un enorme error”, sentenció el dirigente socialista.

PP // La presidenta popular en Euskadi, María San Gil, utilizó términos más duros que el PSE, al considerar una “vergüenza” que el lehendakari asista a la manifestación para “rebelarse” contra la decisión del Tribunal Supremo. Y añadió: “En Euskadi sabemos que quien ha hecho muy poco por la convivencia es el lehendakari Ibarretxe y todas sus políticas para intentar incorporar a ETA-Batasuna a nuestra vida política”.

UPD // Unión, Progreso y Democracia también criticó la manifestación convocada por los partidos que sustentan el Gobierno vasco, al considerar que supone una “lamentable demostración de desprecio a la democracia”.

Izquierda Unida // El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, consideró ayer “legítima” la manifestación convocada en repulsa por la condena del Supremo. Según indicó, su partido “acata pero no comparte” la sentencia del Tribunal. “Es un acto legítimo de respuesta y de reivindicación de la política, de la autonomía de la política, frente a cualquier tipo de injerencia”, destacó Gaspar Llamazares.