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El dibujante de cómics que nunca escribe tebeos

Loustal reivindicael silencio gráfico en una muestra de sus cuadernos de viaje

GUILLAUME FOURMONT

Las historietas de Jacques Loustal (Francia, 1956), más conocido como Loustal, son un homenaje a la soledad, al silencio. En sus dibujos, los personajes apenas hablan, una voz en off narra la historia en pocas palabras. El lector se adentra en sus viñetas como si el cómic siguiera las reglas de una película policiaca de los años cincuenta. 'No soy agorafóbico, pero casi. Me gusta pasear en el desierto, como en Namibia, uno de los países menos poblado del planeta', confiesa Loustal, quien expone sus dibujos de viajes en el Instituto Francés de Madrid.

La treintena de obras que reúne la exposición casi siempre reflejan paisajes y momentos contemplativos que tuvo el autor en sus múltiples viajes. Desde su primer cuaderno de bitácora en 1981, Loustal viajó por el mundo para alejarse de las viñetas: 'Dibujar cuando viajas te da una gran libertad gráfica; no siempre es el caso con los cómics'.

Loustal no es un autor de cómic 'completo'. Lo dice él mismo, porque nunca escribe las historias, sólo las dibuja: 'Los autores de tebeos, los de verdad, cuentan historias y sus dibujos son las herramientas de su narración. Yo soy más como un cineasta'.

Sus últimos trabajos publicados en España (La sangre de los asesinos y Hermoso mar de la China, ambos editados por Sins Entido) muestran esa fuerza que otorga al dibujo con pocas viñetas y pocos diálogos. 'Lo que me interesa es cómo transformar un texto. Por eso siempre trabajo con novelistas y nunca con guionistas', explica el dibujante. Sus referencias van claramente más allá del mundo de los tebeos: Matisse, Gauguin, Modigliani y cineastas como Federico Fellini y David Lynch. 'Son creadores de universos, imponen su mundo al espectador', dice.

Por eso los viajes: para huir de la obligación de narrar, para dedicarse únicamente a su trabajo pictórico. Loustal toma apuntes, saca fotografías y vuelve a casa para terminar sus cuadros. En una ocasión, apenas dibujó. Fue en India: 'No era capaz. Siempre había mucha gente'.

 

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