Más de 150 perros han competido hoy en el parque del Retiro de Madrid por intentar parecerse a sus dueños y hacerse con el triunfo del XII Festival canino y felino "Como dos gotas de agua".

Entre los participantes ha habido numerosos animales que fueron adoptados gracias a El Refugio, la asociación que promueve este concurso lúdico y benéfico, y muchos parecidos, tanto en los aspectos físicos como en el carácter.

Canica, una perra mestiza, y su dueña han alegado ante el jurado que su similitud radica en que a las dos se les hace "la boca agua ante un buen plato de cocido madrileño o una cerveza", mientras que Rambo, un "westy" negro, y su amo, José Ramón, son los dos del Getafe y han desfilado con la indumentaria de este equipo.

También ha habido concursantes que han subido al escenario con la camiseta roja de la selección española, y es que este año el equipo nacional es un motivo de alegría hasta para los canes, según su dueño.

El pelo ha sido otro de los rasgos más usados para demostrar el parecido: la pequeña Marina y su perrita han asegurado que las dos tienen "alergia al peine", mientras que Duna, una niña con pequeñas rastas en la cabeza, ha participado con un perro de aguas cuyo pelaje era realmente similar al de su dueña.

Antes del concurso han sido mostrados algunos de los perros y gatos que aguardan en las instalaciones de El Refugio para encontrar una familia.

Es el caso de Lola, una perra a quien su dueña abandonó tras diez años de convivencia por sufrir una dolencia de la que ya está recuperada, y de una camada de cinco cachorros abandonados en un contenedor y un gato que fue rescatado de un centro comercial donde sobrevivía.

El presidente de El Refugio, Nacho Paunero, ha destacado que el objetivo primordial del certamen es promover la adopción de animales, sobre todo en unas fechas veraniegas en las que las cifras de abandono se disparan.

"Durante 2007 se recogieron 10.000 perros abandonados sólo en la Comunidad de Madrid, y en toda España cerca de 100.000", ha afirmado Paunero, quien explica que el número de gatos es, según la Comunidad, imposible de determinar.