El Alto Comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR) informó hoy de nuevos enfrentamientos en el sur de Somalia entre diferentes grupos armados, lo que ha provocado movimientos de desplazados.

El portavoz de ACNUR, Adrian Edwards, expresó hoy en rueda de prensa en Ginebra su preocupación por la situación de la región y urgió a los grupos armados y fuerzas del orden de Somalia a evitar los enfrentamientos cerca de las zonas en las que vive la población civil.

"Hemos recibido informes preliminares no confirmados sobre muertos y heridos por estos nuevos episodios de violencia", indicó Edwards, que aclaró que la zona más perjudicada es la de los alrededores de la ciudad de Dobley, cerca de la frontera con Kenia en la ruta hacia los campamentos de refugiados de Dadaab.

Desde ACNUR temen que los desplazados somalíes que pretenden abandonar el país por este camino -unas 65 familias cada día, según los datos más recientes- se conviertan en víctimas de estos nuevos enfrentamientos armados.

Otros muchos utilizan rutas alternativas como las que pasan por las localidades de Diif o Degelema, lo que supone que unas 1.000 nuevos refugiados somalíes llegan al campamento de Dadaab cada día, en los que viven ya 456.000 personas.

"Aunque todavía no tenemos cifras sobre la cantidad de gente que ha huido de Dobley, estimamos que el nuevo movimiento de desplazados es considerable", dijo Edwards.

El portavoz explicó que esta ciudad había sido hasta ahora lugar de acogida de miles de desplazados internos somalíes procedentes de todas partes del país.

Según los datos de ACNUR, más de 300.000 somalíes se han visto obligados a abandonar su país desde principios de año a causa de la hambruna que azota el país desde junio por la larga sequía, agravada además por los enfrentamientos violentos entre diferentes grupos armados.