La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha asegurado este martes que en la nueva etapa de crecimiento económico 'la reforma laboral dará las mejores alegrías a todos los españoles en forma de empleos y de empleo de mejor calidad'.

La ministra ha rebajado las expectativas creadas la semana pasada por su colega de Economía, Luis de Guindos, sobre una nueva reforma laboral al afirmar que el Gobierno español ya había legislado en este ámbito de forma profunda y equilibrada. En contradicción con el mensaje enviado a Bruselas por De Guindos sobre una segunda reforma laboral, Báñez ha limitado los cambios en preparación por su departamento a una simplificación de contratos y a la mejora de la formación y las políticas activas de empleo para impulsar la reinserción de parados. 'La reforma laboral está hecha, es profunda y equilibrada, ha ayudado durante la recesión, y ahora tenemos, ante el inicio de la etapa de crecimiento, (que) favorecer la contratación y la empleabilidad', ha declarado la ministra a los periodistas antes de intervenir en un acto en el Consejo Superior de las Cámaras de Comercio.

Desde Empleo también se ha anunciado que se impulsará el trabajo a tiempo parcial con la ampliación del contrato de apoyo a emprendedores a jornadas parciales y se refundirá en un único texto legal todos los incentivos a la contratación existentes.

La ministra no ha querido contestar a los posibles cambios en la negociación colectiva anunciados por Guindos y que podrían suponer una nueva vuelta de tuerca a la reforma que aprobó el Gobierno en 2012, que entre otras cosas sirvió para reducir los costes de los despidos y favorecer la flexibilidad interna en las empresas. El Ejecutivo ya realizó cambios este verano para facilitar los despidos colectivos y reforzar la seguridad jurídica de la norma después de una serie de anulaciones en los tribunales con la nueva ley, pero los empresarios se siguen quejando de la excesiva judicialización que ha supuesto la reforma.

El Gobierno realizó un informe este verano en el que concluyó que la nueva normativa había contribuido a evitar la destrucción de 225.000 empleos en su primer año de aplicación, y está la espera de la publicación de un análisis al respecto por parte de la OCDE.

La ministra, además, se ha felicitado por la bajada del paro registrado en noviembre y ha considerado que es un dato que 'invita a la esperanza', aunque ha hecho hincapié en que queda 'mucho camino por recorrer'. Del dato de noviembre ha destacado que es la primera vez que cae el número de parados inscritos es un mes 'tradicionalmente difícil' para el empleo y ha señalado que lo importante es la tendencia, puesto que en los doce últimos meses el desempleo registrado ha bajado en más de 100.000 personas. Ha asegurado que 2013 terminará con menos parados inscritos que en 2012, algo que será la primera vez que suceda desde que comenzó la crisis.

Asimismo, ha subrayado que la afiliación de autónomos a la Seguridad Social lleva tres meses subiendo y que la tasa de paro juvenil ha disminuido un 7 % en el último año.