La Comunidad Benedictina del Valle de los Caídos no participará en los trabajos de la Comisión para el futuro del Valle, porque considera que su planteamiento "dirige su fin hacia unos objetivos claramente alejados" de los de la comunidad y de "los preceptos de la ley de la Memoria Histórica".

Según una nota de prensa, la Comunidad Benedictina tampoco participará en la visita de la Comisión en pleno al Valle de los Caídos, prevista para el 27 de junio.

El Abad de la Comunidad Benedictina, Anselmo Álvarez, ha expuesto esta decisión a los dos presidentes de la Comisión para el futuro del Valle, Virgilio Zapatero y Pedro González Trevijano, informa la Comunidad, con ocasión de la visita que estos hicieron al Valle.

La nota afirma que el Abad les reiteró la postura de la Iglesia frente a esta Comisión, "que no es otra que la no participación en esta iniciativa gubernamental".

Esta postura ha sido motivada por el hecho de que el planteamiento del Gobierno para la Comisión "dirige su fin hacia unos objetivos claramente alejados" de los de la Comunidad Benedictina como "incluso de los preceptos contenidos en la Ley de la memoria Histórica, que definen al Valle de los Caídos, exclusivamente, como lugar de culto y cementerio público".

Además, el comunicado asegura que a lo largo de los últimos meses el Gobierno "ha omitido, si no vulnerado", el régimen legal del Valle de los Caídos y los acuerdos vigentes con la Abadía Benedictina, tanto en aspectos canónicos como civiles.

Los objetivos que han movido a la Comunidad benedictina en los últimos cincuenta años, según la nota, han sido "orar por todos los muertos en la Guerra Civil, promoviendo un espíritu de reconciliación entre los españoles desde la fe".