El papa Benedicto XVI invitó hoy a las autoridades civiles y a "toda persona de buena voluntad" a acoger a los refugiados.

El pontífice lanzó este mensaje durante el rezo del Ángelus dominical, que en esta ocasión dirigió desde el Estadio de Serravalle de la República de San Marino, adonde viajó este domingo en helicóptero desde Roma.

"Deseo recordar que mañana se celebra la Jornada Mundial del Refugiado. En tal circunstancia, este año se celebra el sexagésimo aniversario de la adopción de la Convención Internacional que protege a quienes son perseguidos y obligados a huir de sus propios países", dijo Benedicto XVI.

"Invito, por tanto, a las autoridades civiles y a toda persona de buena voluntad a garantizar acogida y dignas condiciones de vida a los refugiados, a la espera de que puedan volver a su patria libremente y con seguridad", agregó.

Durante el rezo del Ángelus, que sucedió a una misa ante unas 20.000 personas en el mismo estadio, Benedicto XVI se refirió además a la beatificación que se celebra este domingo en Dax (Francia) de sor Marguerite Rutan, quien fue, según el pontífice, "testimonio luminoso del amor de Cristo por los pobres".

"En la segunda mitad del siglo XVIII, ella trabajó con gran empeño en el Hospital de Dax, pero, en las trágicas persecuciones tras la Revolución (Francesa), fue condenada a muerte por su fe católica y la fidelidad a la Iglesia", indicó el papa.

Benedicto XVI, quien retoma el testigo de la visita realizada por su predecesor, Juan Pablo II en 1982, tiene previsto esta tarde reunirse en el Palacio Público con las autoridades civiles de San Marino, Estado independiente de 61,5 kilómetros cuadrados en el corazón de la Península Itálica.