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"En Burgos es difícil encontrar algo en lo que no haya intereses de Méndez Pozo"

Los autores del libro sobre 'El Jefe de Burgos' recuerdan su relación con José María Aznar, critican la gestión del Ayuntamiento en Gamonal y aseguran que la protesta está siendo instrumentalizada para obtener

ALEJANDRO LÓPEZ DE MIGUEL

Once días después de que comenzaran las protestas en Gamonal, los vecinos del barrio burgalés han obligado al alcalde Lacalle a paralizar las obras y han denunciado ante los medios de comunicación de todo el país las irregularidades que durante años han tenido lugar en Burgos. De paso, los focos han vuelto a ponerse sobre el constructor y magnate de la comunicación Méndez Pozo: un poderoso empresario adjudicatario de importantes obras públicas en la región, condenado por falsificación en los 90 y capaz de ganarse a pulso su apodo: El Jefe de Burgos.

Un hombre que durante 30 años ha sido capaz de expandir su imperio económico, gracias en parte a su cercanía con los partidos políticos mayoritarios, y que ya fue retratado en la obra El jefe, el caso de la construcción de Burgos (Librería Editoria Berceo, 1998), por los periodistas José María Chomón y Miguel Calvo. 'Los socialistas se enfadaron mucho con nosotros. Méndez Pozo se enfadó mucho con nosotros. Alianza Popular, el PP, esta gente también se enfadó mucho', recuerda Chomón.

Preguntados por si se vieron sometidos a presiones, aseguran que no fue fácil, y Calvo recuerda que la mayoría de las tiendas no se atrevían a poner el libro en los escaparates, 'estaba escondido'. Más de 20 años después de la publicación de su obra, ambos periodistas siguen en activo, denunciando las irregularidades cometidas por las empresas que se reparten las adjudicaciones de obras públicas en Burgos.

Llama la atención que los medios hayan vuelto a poner los focos sobre la figura de Méndez Pozo, a pesar de que ninguna de sus empresas fuese adjudicataria de las obras. ¿Qué peso tiene hoy en Burgos?

Miguel Calvo: Su figura sigue siendo muy importante, está al frente de un grupo mediático como Promecal. Es el editor del Diario de Burgos, el medio de mayor influencia en la ciudad, sin tener en cuenta la actividad de todas sus empresas de construcción.

José María Chomón: Es un empresario poderoso y cercano al poder.  Además de empresario es presidente de la Cámara de Comercio de Burgos, y eso le permite estar presente como representante de una institución en muchos ámbitos de la vida social, política y económica, incluso a nivel nacional. Aunque en este proyecto su implicación es minoritaria, sí que es cierto que está implicado o tiene intereses en muchos proyectos en Burgos, en Valladolid y en el resto de la región.

¿A qué se debe que vuelva a salir a la luz la figura de este señor cuando desde hace años es una figura importante en Burgos?

'Al PSOE y a otros grupos no les interesa llevarse a matar con el principal grupo de comunicación' Calvo: No tengo las pruebas para decirlo, pero puede venir de las filas del Partido Socialista. Dentro del partido se ha comentado en muchas ocasiones que sabían a quién le iban a dar el proyecto, que había irregularidades... Pero no han ido directos a Méndez Pozo. No ha sido un ataque frontal, porque al PSOE y a otros grupos de la oposición no les interesa llevarse a matar con el principal grupo de comunicación.

El Partido Popular se está llevando todos los palos por su vinculación con Méndez Pozo, pero el PSOE también ha tenido buena relación con él.

Calvo: Méndez Pozo en sus relaciones... Aquí pudieron ser con el Partido Popular y allí con el Partido Socialista, dependiendo de  sus intereses.  Es conocida su amistad con José Bono.

¿Puede ser una prueba de que hay intereses políticos en poner los focos sobre Méndez Pozo el hecho de que en los informativos sólo se mencione su relación con el PP?

Calvo: Y no con el PSOE. Creo que hay ganas de sacar trapos sucios.

'La movilización vecinal está siendo aprovechada para sacar réditos políticos' Chomón: Podría ser, pero como estamos hablando de acontecimientos que están teniendo lugar en Burgos y en Castilla y León, donde el PP lleva décadas gobernando, se aprovechan de ello. Lo que está claro es la movilización vecinal legítima, cívica, etcétera, está siendo aprovechada por algunos grupos para sacar réditos políticos, estoy absolutamente convencido. Eso explica por qué resurge el fantasma de Méndez Pozo, que sí que es cierto que tiene muchísimos intereses.   Aquí, en Burgos, hables de lo que hables es difícil encontrar algo en lo que no haya intereses de este señor. Pero de este señor y de otras empresas. 

El Jefe estuvo en la cárcel sólo durante nueve meses, a pesar de que le condenaron a siete años y tres meses, además de 12 de inhabilitación. ¿Por qué salió antes? ¿Por qué no fue condenado en otros procesos por los que fue juzgado, a los que hacen mención en su obra?

Calvo: En el propio libro contamos las dificultades que hubo en su momento para profundizar en muchos aspectos. La investigación llegó hasta donde llegó, no hubo más. Salió antes por aplicación de la ley penitenciaria, que va reduciendo la condena hasta llegar al tercer grado. La entrada en vigor del nuevo código penal, por el que se suprimían las figuras por las que fue condenado en su momento también ayudó a que saliera antes.

La relación del señor Méndez Pozo y José María Aznar también parece interesante. Ustedes documentan la existencia de esta relación, pero no dejan claro qué tipo de relación era, y si efectivamente pudo demostrarse que este señor era una especie de padrino de Aznar.

Chomón: Es muy complicado precisarlo. Recuerdo una entrevista que mantuvimos en Madrid con el que fue secretario general de Alianza Popular, el señor Hernández Mancha. Dijo que mientras el PP a nivel nacional no tenía ningún recurso económico, el de Castilla y León no tenía ningún problema. No podemos dar un paso más allá de lo que a nosotros se nos ha dicho de palabra o se nos ha indicado documentalmente. Está claro que mantuvo relación con Aznar, y creo precisamente que uno de los grandes errores de este hombre fue implicarse personalmente en temas políticos. Probablemente le granjeó bastantes enemigos.

Volvamos al presente. ¿Por qué ha insistido tanto el Ayuntamiento con la obra de Gamonal?

'El proyecto entraba dentro del manual del PP: poder inaugurarla poco antes de las elecciones'Chomón: Me sorprende mucho lo que ha hecho el equipo gobernante. En el año 2005 se intentó hacer un aparcamiento subterráneo en una calle del mismo barrio, Eladio Perlado. No se llevó a cabo porque pasó lo mismo que ha pasado ahora: manifestaciones, concentraciones de los vecinos y batallas campales por las noches. Duraron dos o tres días y hubo menos medios de comunicación, pero las batallas campales fueron espectaculares: vecinos tirando sartenes y vajillas por las ventanas a las fuerzas del orden, mujeres y hombres bajando a la calle a derribar vallas. Un político tiene que saber que si eso ha pasado en 2005 hay muchas probabilidades de que vuelva a pasar. ¿Por qué siguieron? Este proyecto entraba dentro del manual político del Partido Popular: hacer obras de tal manera que se inicien en un periodo que dé tiempo a finalizarlas poco antes de las elecciones municipales, para poder inaugurarlas.

¿Quién más tenía intereses dentro de esta obra?

Chomón: Había intereses urbanísticos indudables. La eliminación de los aparcamientos en superficie, habiendo cerca de 400 plazas en la actualidad, para construir un parking de 250 a 20.000 euros la plaza. El parking iba a ser pagado por las adjudicatarias, y ellas se encargarían de vender las plazas, cinco millones de euros que van a parte. Detrás de esto, posiblemente se encontrase otra intención municipal: regular el aparcamiento en todo Gamonal en general.

Calvo: En Gamonal se habla del problema de tráfico, pero en realidad es del aparcamiento. Colocan los coches en doble y en triple fila desde siempre. Es una norma habitual,  y es difícil hacer un cambio tan profundo de las formas de vivir de la noche al día. Si esto se hubiera hecho a través de los años, si hubieran acostumbrado y mentalizado a los vecinos.

Las protestas han servido para atraer la atención mediática, para que se puedan denunciar otras irregularidades. ¿Qué hay del nuevo hospital y de los problemas con las cajas?

Calvo: Las cajas se han metido en todo tipo de inversiones públicas, han estado facilitando dinero sin ningún problema. Cuando han surgido estos problemas es cuando los bancos que los han asumido han reclamado este dinero, y no hay quien pague.

Chomón: Caja Burgos tenía varios concejales y políticos en su consejo de administración. Pusieron mucho dinero para el desvío del Bulevar del Ferrocarril o para el hospital. Ese tema está denunciado por UPyD, hay una investigación judicial y se están estudiando irregularidades en diversos ámbitos. Entre ellas, relacionadas con el expresidente de Caja Burgos -ahora CaixaBank- José María Rivas, por los créditos que la entidad dio a sus propias empresas. También les han dejado mucho a deber las constructoras de Burgos. Y claro, si un ciudadano normal no paga su hipoteca le embargan y le desahucian. Cuando una constructora tiene un crédito de 30 o 40 millones de euros, ahí se queda. Aquí ha habido una gestión de las cajas nefasta.

¿Ha sido nefasta o intencionadamente nefasta?

'Las cajas de ahorro han funcionado con demasiada alegría'

Chomón: Creo que ha sido nefasta, aunque salpicada de irregularidades: han funcionado con demasiada alegría. Respecto al hospital, un destacado dirigente del PP me dijo en una ocasión, tomando un café, que el modelo de hospital elegido se escogió porque la Junta no tenía dinero para un nuevo hospital. Por eso se hizo por la fórmula de financiación privada (cajas y bancos, constructoras y un grupo de servicios, que es el Grupo Norte). Las constructoras tienen el porcentaje minoritario, pero tienen intereses, y es probable que logren ganar mucho dinero. Hay muchas empresas metidas: desde el Banco Santander hasta OHL, pasando por Méndez Pozo y Arranz Acinas: Todos los que tienen intereses importantes en la ciudad. No es sólo Méndez Pozo: hay más empresas con muchos intereses.

Teniendo en cuenta esto, ¿es posible comprender la indignación de los vecinos de Gamonal?  ¿Tienen motivos para estar enfadados con el Ayuntamiento?

Calvo: Algunos ya se habían pronunciado antes a favor o en contra, pero la llegada de las máquinas fue el toque de atención. Empezaron a ver las cosas de una forma más real y se manifestaron vecinos de todo tipo: desde los chavales que pasan de este lío y van a montar bronca a los matrimonios mayores, indignados con lo que les quieren hacer en el barrio.

'Burgos tienen una deuda histórica con Gamonal' Chomón: Gamonal es el barrio más importante de Burgos. No es un barrio marginal, está bien integrado. Los vecinos tienen un gran sentimiento de identificación, pero tiene problemas muy específicos. Burgos tienen una deuda histórica con el barrio de Gamonal, y en Gamonal hay que actuar, pero de otra manera.  A la primera manifestación de la plataforma contra el bulevar fueron miles de personas, y no se produjo ningún incidente. Esa plataforma pidió una entrevista con el alcalde, pero Lacalle no se la concedió.  Si yo hubiera sido el alcalde, después de que miles de vecinos se manifestasen habría negociado con los portavoces de la plataforma contra el bulevar, y más siendo de Gamonal, sabiendo que los vecinos están muy implicados con su barrio. Sí que entiendo su indignación, y creo que el alcalde ha estado escondido, y que el Ayuntamiento ha medido mal.  

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