Antonia —Antoñita, como la conocen en su pueblo de Albacete— sueña con representar a España en el próximo festival de Eurovisión. Lo mismo le pasa a Juan, que se pasa 'de ocho a diez horas' cantando cada día en el camión. Y a Lidya, publicista de 27 años que, al igual que sus compañeros, este jueves se presentó en Madrid al casting presencial organizado por RTVE para elegir a los aspirantes del próximo certamen eurovisivo.

Durante ocho horas, un comité de expertos realizó audiciones a todos los participantes, que debían interpretar cualquier tema de la historia del festival. 'Yo voy a cantar Gwendolyne, de Julio Iglesias. Me encanta la canción', cuenta José Aspas, de Madrid. Ronda los 40 años y es la primera vez que acude a un casting aunque reconoce que en verano canta 'en un chillout frente al mar en Formentera'. 'No hace falta tener una gran voz para interpretar una canción ligera. Basta con transmitir', explica ante la puerta donde se celebran las audiciones.

Minutos después, Eugenio y Francisco, dos compañeros de clase de un instituto de Madrid, también desfilarán ante el jurado. Tienen 17 años, son fans del festival y quieren intentar defender una canción. 'Veo mucho nivel por aquí. Este casting evita el frikismo y que ocurran incidentes como el del año pasado con John Cobra', opina Francisco.

En los pasillos hay sudores, tensión y muchos nervios. '¡Qué rabia! He tenido que cantar a capella y no me ido muy bien', se desesperaba Ana, que interpretó un tema de Paloma San Basilio. El próximo casting: Barcelona, 29 de noviembre.