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Contacto de las madres con animales reduce el riesgo de eccema

Reuters

Por Rachael Myers Lowe

Los bebés de las mujeres quetrabajan con animales de granja desarrollan menos eccemas quelos hijos de las mujeres sin ese tipo de exposición antes delparto.

Un equipo de Europa publica en Journal of Allergy andClinical Immunology que el contacto materno con los animales degranja y los gatos durante el embarazo tiene un efectoprotector contra la dermatitis atópica, una enfermedad cutáneagrave, conocida también como eccema, en los dos primeros añosde vida de los bebés.

En el eccema, el sistema inmune hiperactivo genera pruritocrónico que aparece y desaparece. Casi un tercio de los niñoscon eccema antes de los 2 años desarrolla rinitis alérgica oasmas.

Los nuevos resultados respaldan "la hipótesis de lahigiene", que sostiene que la exposición temprana a distintosmicrobios modifica el sistema inmunológico de los bebés y lovuelve menos vulnerable a desarrollar reacciones alérgicas asustancias benignas.

Dado que las madres les transmiten a sus bebés algo de lainmunidad de corto plazo, la doctora Caroline Roduit, de laUniversidad de Zúrich, y colegas de Suiza y Alemania,estudiaron si las madres que exponían regularmente el sistemainmune a los microbios tendrían bebés con bajo riesgo dedesarrollar eccemas.

El equipo analizó la exposición ambiental de lasparticipantes durante el embarazo y si sus hijos desarrollarondermatitis atópica hasta los 2 años de edad. Se incluyó a 1.063niños de 508 familias de granjeros y de 555 familias urbanas decinco países de Europa.

Las mujeres respondieron cuestionarios sobre la exposicióna los animales, el tabaquismo y los antecedentes alérgicos. Elequipo analizó muestras de sangre maternas y del cordónumbilical de los bebés obtenidas al nacer.

A los 2 años, el 17,8 por ciento de los niños habíadesarrollado eccema, según el diagnóstico médico, pero condiferencias entre ambos grupos: el 14,4 por ciento de los niñosde familias granjeras y el 20 por ciento de los niños defamilias urbanas.

Y mientras que todos los hijos de mujeres granjeras teníanbajo riesgo de desarrollar eccema, los que menos riesgo teníaneran aquellos cuyas madres habían estado expuestas a una mayorvariedad de animales (caballos, cerdos, vacas, ovejas, conejos,pollos).

"Por cada especie animal, el riesgo disminuía un 20 porciento", escribió el equipo, que además halló una relaciónsimilar significativa entre el contacto materno con los gatos yla aparición de eccema en los niños.

No obstante, los felinos son transmisores de latoxoplasmosis, una condición peligrosa durante el embarazo.

FUENTE: Journal of Allergy and Clinical Immunology, online26 de noviembre del 2010

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