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Los españoles dedican casi seis años de ingresos para pagar la hipoteca

Se reduce desde el máximo en pleno boom inmobiliario y de fluidez del crédito, cuando las familias empleaban las rentas de más de 7,5 años

EFE

La hipoteca de una familia media se lleva casi seis años de sus ingresos. En concreto, supone dedicar los ingresos brutos de 5,9 años para pagar una vivienda tipo de unos 90 metros cuadrados construidos, según los cálculos que realiza el  Banco de España para calcular el esfuerzo que representa para los hogares el préstamos para la compra de la casa.

Este indicador se ha reducido apreciablemente en los últimos años. De hecho, en plena expansión del sector inmobiliario y de fluidez crediticia, para poder comprar una vivienda las familias empleaban las rentas de más de 7,5 años, lo que representa un descenso de más de 1,5 años con respecto a los valores actuales, o lo que es lo mismo un 20 % menos de tiempo. Desde hace doce años, las familias no empleaban menos de 5,9 años para pagar la hipoteca.

También se ha acortado  otro de los indicadores que elabora el Banco de España, el que mide lo que representa la hipoteca de los ingresos anuales de las familias españolas. En el tercer trimestre del año, la compra de vivienda suponía el 27,8% de los ingresos brutos anuales del hogar, teniendo en cuenta las deducciones fiscales, más de catorce puntos menos que en los máximos de 2008, cuando los hogares dedicaban el 42% de su renta.

Entre los factores que han influido en este cambio de tendencia destaca el abaratamiento de la vivienda, que entre julio y septiembre agudizó su caída al descender un 15,2%, el mayor retroceso de la serie histórica de esta estadística, que comenzó a elaborar en 2007 el Instituto Nacional de Estadística (INE). También ha sido determinante en este cambio de rumbo el stock inmobiliario, que en su conjunto supera los 3 millones de activos, así como el saneamiento puesto en marcha por las entidades financieras para reducir su exposición al ladrillo o las agresivas ofertas inmobiliarias lanzadas ante la debilidad de la demanda y la incertidumbre económica.

Desde los niveles previos a la crisis, en pleno boom del sector inmobiliario, el porcentaje de la renta anual que las familias dedicaron a la compra de su vivienda se reducido casi a la mitad, según el organismo supervisor. Todo ello con las deducciones fiscales por compra de vivienda, que han dejado de aplicarse en 2013, al igual que el IVA superreducido para este tipo de adquisiciones.

Desde 1995, cuando el Banco de España tiene datos comparables, el esfuerzo de las familias ha pasado de situarse en un entorno del 36% a reducirse por debajo del 30% durante el periodo comprendido entre 1996 y 2006, año a partir del cual repuntó hasta superar el 40% en 2008 y volvió a reducirse desde entonces hasta el nivel actual.Además, durante el pasado año el 15,6% de las hipotecas concedidas por las entidades financieras superaron el 80% del valor de la vivienda, un porcentaje que se ha reducido en 3,4 puntos frente al registrado el mismo periodo del año pasado.

Si se descuentan las deducciones de las que se beneficiaron en el tercer trimestre de quienes compraron un piso, los españoles dedicaron el 34,4% de su renta a la adquisición de una vivienda, lejos del 51,9% que se registraba de máximo hace cuatro años.

Para calcular el esfuerzo financiero necesario para comprar una vivienda, el Banco de España utiliza el importe de las cuotas que tiene que pagar el hogar mediano en el primer año tras la adquisición de una vivienda tipo financiada con un préstamo estándar por el 80% del valor del piso.

El euríbor a doce meses, el indicador más utilizado para calcular las hipotecas, cerrará enero con una tasamedia mensual del entorno del 0,567%, con lo que registraría la primera subida desde hace quince meses, desde octubre de 2011. El euríbor comenzó una senda descendente en noviembre de 2011, cuando cayó al 2,044%, desde el 2,110% que marcó en el mes precedente. En enero de 2012, el indicador ya se situó por debajo del 2% y situó su tasa media mensual en el 1,837%, una cota que se iba reduciendo mes a mes, hasta caer por debajo del 1%, en agosto del año pasado. En diciembre, el euríbor cayó de nuevo hasta el 0,549%, una tasa que sin embargo, superará previsiblemente en enero. Pese a este repunte mensual, la cuota de las hipotecas se verá reducida en unos 90 euros al mes, porque todavía es inferior a la que se registró en el mismo periodo de 2012 (1,837%).

La evolución del euríbor suele depender de las subidas o bajadas de tipos que aprueba el Banco Central Europeo (BCE), que en su última reunión del pasado 10 de enero, decidió mantener el precio del dinero en el mínimo histórico del 0,75%, tras la mejora de la situación en los mercados financieros y las perspectivas económicas.

Una vez se conozca el próximo jueves, 31 de enero, el cierre definitivo del euríbor, el Banco de España tendrá que confirmarlo. El Boletín Oficial del Estado (BOE) lo publicará más tarde. A partir de ese momento, las entidades financieras tendrán que aplicarlo en las nuevas hipotecas que concedan y en aquellas que se revisen con esa referencia.

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