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El Espanyol se da un homenaje

Los pericos inauguran su nuevo estadio con un espectáculo festivo y una goleada al Liverpool

IVÁN JIMÉNEZ

Cornellà-El Prat ya es una realidad. Ayer dio su pistoletazo de salida, el que anuncia una nueva era en el Espanyol. Lo hizo acompañado de una ilusión y de una fiesta como pocas se recuerdan en la vida de cualquier perico. Genial.

Una inauguración que tuvo como invitado de lujo a un Liverpool que no quiso saltarse el protocolo, dejando la victoria a los de casa, a los protagonistas. El resultado: 3-0

Prolegómenos de fiesta y más fiesta. La mayor que se recuerda en los últimos años de la historia del Espanyol. El guión no requería algo distinto. Todo comenzó cinco horas antes en el antiguo feudo blanquiazul, Montjuïc, para culminar en la nueva y futura casa blanquiazul, Cornellà-El Prat. ¿Qué decir de este nuevo estadio? Fantástico. Un hogar para disfrutar del mejor fútbol. Porque sus instalaciones lo mandan y porque el perico es de esa raza que, por historia, sufre, llora y celebra como nadie las alegrías y penurias que provoca este deporte.

Un día como el de ayer merecía lo que se vivió en Cornellà-El Prat: un espectáculo de piel de gallina. Las inmediaciones del nuevo estadio perico se vistieron de blanquiazul para acoger a 40.000 espectadores (muchos ingleses) exhaustos de ilusión.

Conciertos, batucadas, shows, caravanas La antesala de un jolgorio que vería su guinda ya en el campo. Primero con un montaje sublime a cargo de unos artistas del espectáculo como son la Fura dels Baus, al más puro estilo circense. Luego, el partido. Porque sí, todo fue por un partido, el que enfrentó al Espanyol y al Liverpool. Y en realidad, era lo que el gentío ansiaba: ver a los suyos enfundarse la blanquiazul para inaugurar una nueva casa.

El marcador final fue lo de menos. Eso sí, colmó la fiesta local: 3-0. Los de Pocchetino pasaron por encima de un Liverpool plagado te titulares. Allí estaban Gerrard, Torres, Carragher... Incluso Xabi Alonso, que aunque su futuro es una incógnita en estos momentos, disputó unos minutos. Marcaron Luis García y Ben Sahar, dos, para dar paso después a un tremendo espectáculo pirotécnico a modo de punto y seguido. Próxima cita: la Liga.

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