Pablo Fernández, uno de los propietarios de Bodegas Señorío de Villarrica, situada en Hervías (La Rioja), que hoy ha quedado prácticamente destrozada por un incendio, ha afirmado a EFE que, gracias a otra bodega que el grupo tiene en Rioja, podrán continuar la actividad.

El fuego, cuyas causas, "se desconocen", ha quemado la práctica totalidad de la instalación de Hervías, en la que los propietarios elaboraban y criaban los vinos que destinaban a la más alta gama del grupo, ha explicado Pablo Fernández.

Los propietarios de esta bodega iniciaron su actividad en la localidad riojana de San Asensio, donde durante muchos años han elaborado todos sus vinos, hasta que hace seis construyeron la bodega de Hervías para elaborar los caldos de mayor alta gama.

El fuego ha destrozado la nave de envejecimiento de barricas, que albergaba unas 1.500 unidades, y también la zona social y de oficinas, ha explicado el bodeguero, quien ha pronosticado que, dado el peligro de hundimiento que corre la zona de depósitos, el incendio habrá destrozado la totalidad de la instalación.

Ha recordado que esta bodega tiene una capacidad de elaboración de unos 400.000 litros, y ha precisado que era la culminación de "muchos años trabajo y dedicación al mundo del vino".

Respecto a las causas del incendio y su origen, ha dicho que están sin determinar, al igual que el alcance de los daños materiales, que ha pronosticado serán "muy importantes".

El empresario ha expresado su agradecimiento al presidente de La Rioja, Pedro Sanz, quien se ha desplazado al lugar del suceso, junto con varios miembros de su gobierno para expresar a la familia Fernández su solidaridad y apoyo con medidas que les permitan llevar a cabo la restauración, puesta en marcha y los proyectos iniciados.