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La CMT abre la puerta al WiFi comunitario

El regulador resuelve a favor de una comunidad de propietarios que quiere dar acceso inalámbrico a sus vecinos. Las compañías telefónicas prohíben por contrato compartir la conexión por miedo a que canibalice

M. Á. CRIADO/B. SALVATIERRA

Con sólo una conexión a internet, todos los vecinos de un edificio podrían tener acceso a la red. La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) dio a conocer ayer una resolución que abre la posibilidad de que los miembros de una comunidad puedan compartir una única conexión, ofreciendo cobertura WiFi a las zonas comunes. El problema está en que la mayoría de las operadoras prohíben en sus contratos tal generosidad vecinal.

En marzo de 2009, Antonio Valderas, miembro de una comunidad de propietarios de Jaén, envió una consulta a la CMT. En ella preguntaba al regulador si tenían que registrarse como operador de comunicaciones para dar acceso inalámbrico a internet a los vecinos. Su plan es contratar una línea con alguna operadora, instalar un terminal de red en el cuarto de luces y, desde ahí, dar conexión a todos los vecinos a través del cableado eléctrico, con una tecnología que se conoce como PLC (ver apoyo). Para ampliar la cobertura, se usarían routers WiFi conectados al enchufe.

Una comunidad de vecinos de Jaén hizo la consulta en 2009

'Desde el punto de vista regulatorio no hay problema', explican desde la CMT, valorando la resolución. En su texto, el regulador considera que la comunidad está exenta de la obligada comunicación porque el servicio de acceso es en régimen de autoprestación, es decir, sirve para satisfacer necesidades propias y no está abierto al público en general. Esta decisión contradice otras anteriores del mismo organismo sobre peticiones similares de particulares o asociaciones que querían ofrecer WiFi y que fueron rechazadas. Ninguna de ellas cumplía los requisitos que sí cumple esta comunidad.

La clave para el visto bueno de la CMT en esta ocasión es triple. Por un lado, el plan nace sin ánimo de lucro. La comunidad no gana dinero con las conexiones, sólo cobra por el mantenimiento de la red, que se sufraga por medio de las cuotas de comunidad. Otro de los requisitos inexcusables es que sólo los propietarios o inquilinos del inmueble puedan acceder a la conexión. En el proyecto presentado, Valderas recoge que el acceso estará limitado mediante contraseña. La última condición exigible es que la comunidad no puede hacerse responsable de la prestación del servicio ni tiene algo parecido a un servicio de atención al cliente.

'La existencia de otros escenarios deberá ser analizada por esta Comisión en cada caso concreto'

Aunque desde la CMT insisten que la resolución sólo es sobre este caso concreto, el cumplimiento de las tres condiciones podría bastar para que cualquier comunidad de vecinos creara su propia red de acceso sin tener que comunicárselo al regulador. 'La existencia de otros escenarios en los que se pudiera dar alguna de las características citadas, o incluso en el caso de que se dieran todas ellas en un ámbito mayor de usuarios o de aplicación masiva deberá ser analizada por esta Comisión en cada caso concreto', dice el texto.

Ahora, la comunidad de propietarios tiene que conseguir una empresa dispuesta a darles el servicio. Todas las operadoras prohíben en sus contratos a los clientes que compartan su conexión. Así, el condicionado del ADSL de Movistar, por ejemplo, advierte: 'Queda expresamente prohibido la realización de actos de reventa o comercialización del servicio a terceros ajenos a la prestación del servicio o, en cualquier caso, de compartición de recursos fuera del domicilio para el que haya solicitado la provisión del servicio'. En el párrafo siguiente se explica que el incumplimiento puede llevar al corte del suministro.

Una de las claves es la ausencia de ánimo de lucro en el proyecto

Sin embargo, nada ha impedido hasta ahora dejar la conexión WiFi abierta al uso de los vecinos. Sólo en una ocasión esta limitación contractual fue esgrimida por las operadoras cuando, hace unos años, la empresa FON, que se apoya en que los usuarios compartan sus conexiones inalámbricas, intentó lanzar un servicio en todo el país. Las operadoras amagaron con recurrir al condicionado de sus contratos y la idea murió antes de nacer.

Pero no todo está perdido. Fuentes de las operadoras no se cierran del todo a dar WiFi comunitario. 'Si se regula, podría abrirse un nuevo mercado', dice un portavoz de una operadora. Si empiezan a llegarles comunidades de propietarios con un plan de acceso común, como hacen las empresas, podría ser un buen negocio para las telefónicas. 'Pero el problema va a ser más suyo que nuestro', señalan desde otra compañía. Si ya es difícil que la mayoría de los miembros de una comunidad de propietarios se ponga de acuerdo para una derrama, por ejemplo, 'coordinarlos para ofrecer un plan de acceso único no debe de ser fácil', añade.

La comparación con las empresas tiene su razón de ser. Aunque crean que pueden ahorrar un buen dinero, para una comunidad de propietarios no bastaría con contratar una conexión de 6 megabits por segundo (la más extendida en España). Con que sólo cinco vecinos pusieran en marcha programas de descarga o pasaran el día viendo vídeos en YouTube, el resto se quedaría sin velocidad.

Otro de los argumentos esgrimidos por las operadoras para negarse hasta ahora a este tipo de conexiones comunitarias es el de la responsabilidad. No sería la primera vez que alguien comete algún delito usando la red WiFi del vecino. En el caso de esta comunidad jiennense, el plan es que los ordenadores conectados estarían identificados y controlados por medio de un programa informático centralizado. En todo caso, según la resolución de la CMT, será la operadora que esté dispuesta a dar este servicio y no la comunidad de propietarios la obligada a conservar los datos de las comunicaciones.

1. Dinamarca y Noruega / En Dinamarca, como en Noruega, es frecuente que las comunidades de propietarios contraten la instalación de redes WiFi para todos los vecinos. Mientras que en Noruega la prestación se considera 'autoprestación', en su vecino danés depende de las circunstancias de cada caso.

2. Reino Unido / En Reino Unido, las comunidades de propietarios suelen prestar servicios de banda ancha a los vecinos, ofreciendo también servicios telefónicos y de televisión por cable.

3. República Checa Aunque algunas comunidades de propietarios ofrecen acceso a internet a través de redes WiFi, no se consideran operadores de comunicaciones electrónicos, ya que su objetivo es compartir los costes de la conexión y en ningún caso generar beneficios económicos.

4. Portugal / Aunque la prestación de servicios de banda ancha por parte de las comunidades de propietarios se considera privada en Portugal, estas tienen la obligación de comunicar a la autoridad nacional de regulación la provisión de servicios a sus vecinos (propietarios e inquilinos).  

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