Nuclenor, la empresa propietaria de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), ha presentado en la Audiencia Nacional un recurso contencioso administrativo contra la renovación del permiso de funcionamiento de la planta sólo hasta 2013, al considerar que se trata de 'una decisión arbitraria y carente de justificación', ya que existen 'sólidas razones que avalan la continuidad en la operación de la central de Santa María de Garoña hasta 2019'.

Entre los motivos para operar más allá de 2013, la empresa menciona las inversiones realizadas, especialmente en los últimos años, para su modernización y actualización, así como la apreciación 'favorable' que de su seguridad y fiabilidad han venido haciendo el Consejo de Seguridad Nuclear y cinco equipos de inspección de organismos internacionales en los últimos 12 años.

Nuclenor (participada al 50% por Iberdrola y Endesa) también apela a la disponibilidad de un equipo humano 'bien entrenado y fuertemente comprometido con la seguridad', y contrasta la decisión del cierre de la central con las políticas continuistas de otros países del entorno socioeconómico de España, como EEUU, Suiza, Suecia, Holanda y Francia.

También subraya la importancia que supondría la continuidad del funcionamiento de la central en términos de ahorro de emisiones de CO2 y de competitividad de los precios energéticos.

Este recurso se une al anunciado la semana pasada por la Junta de Castilla y León, basado en el grave perjuicio que, según esta administración, se deriva de la decisión para los intereses de la Comunidad y, en especial, para la comarca.