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"La gente preferirá un payaso a un político"

La humorista Eva Hache mantiene su candidatura al Congreso

JAVIER SALAS

Acaba de ganar el Premio Ondas, pero el comentario viperino continúa siendo el mismo. Eva Hache sigue con la risa, mientras salta a degüello de los políticos.

¿Qué tal os ha caído el Premio Ondas? ¿Más presión?

Pues nos ha caído muy bien.No, no, nada de presión. Hemos pensado que es un gran reconocimiento que nos lo den en la tercera temporada, y estamos muy contentos. Ahora todos tenemos nuestro propio microondas.

Además, los Guiñoles acaban de cumplir su emisión 3000, y lo hacen en tu programa.

Es un formato mágico, absolutamente fabuloso. Ya desde la época de los Spitting Image británicos.

¿Hay temas conflictivos que sólo se puedan tratar a través de los Guiñoles?

Ahora ya estamos todos más liberados para tratar con humor según qué temas. Hay espacios como Vaya semanita o Polònia que llevan bastante tiempo demostrándolo.

¿Es difícil abordar la política desde el humor?

Desgraciadamente, hay tantas opiniones de políticos, todas tan contradictorias que parece que hablen de cosas distintas. Eso ya de por sí es tan risible... Ese rifirrafe permanente tiene bastante juguillo.

¿Sigues adelante con tu candidatura al Congreso?

Ahí está, sí, ahí sigue. Seguimos recogiendo los deseos del público, que incluiremos en nuestro programa electoral. De los oponentes copiaremos lo poco bueno que propongan.

¿Vais en serio?

¡Claro! ¿Por qué no? No es ninguna locura. Queremos llegar allí y mostrarle a la gente porqué se puede mentir y que no pase nada, ser corrupto y seguir escalando, hacer cosas tremendas y no recibir ningún tipo de multa, un dinero que tan bien vendría para el AVE.

Steven Colbert, presentador de un late show en los EEUU, se presenta a la presidencia y está consiguiendo unos datos inesperadamente altos en las encuestas.

Nosotros aún no hemos hecho sondeos (Risas). Hay un hartazgo de los políticos muy evidente. La gente al final va a preferir a un payaso como nosotros sentado en el escaño que otro, el de siempre, que le sigue tomando el pelo.

¿Cómo se construyen tus monólogos de arranque del programa?

Tengo a dos guionistas que me los escriben que la verdad es que lo hacen de maravilla.

¿Te dejan meter morcillas?

En el momento del ensayo vamos viendo lo que funciona y lo que no. Y a veces se puede incluir algo, claro, pero es que ellos ya lo hacen tan bien... Ya me han cogido el punto, y saben perfectamente el número ingente de palabras que puedo decir seguidas sin respirar.

Tengo que preguntarte por ése cambio de look que has estrenado para esta temporada, ¿es cosa tuya, improvisación, está muy estudiado por el programa?

Todo mi estilismo está diseñado por David Delfín, que es un genio. Lo más importante para mí es estar cómoda. Y una parte muy importante de esta comodidad es pasar cuanto menos tiempo sea posible maquillándome o peinándome, que es algo que llevo muy mal. Y confío tanto en David Delfín que cuando me propuso sus ideas me deje sin dudarlo.

¿No te entra en ningún momento el gusanillo de salir a la calle a hacer de reportera, como tus compañeros?

Bueno, no me importaría. Es algo muy excitante y muy divertido. Pero nuestros reporteros ya lo hacen tan bien... La verdad es que hoy por hoy estoy más cómoda en el plató y no me apetece mucho hacer calle. Aunque nunca se puede decir que de este agua no beberé.

¿Qué personaje te gustaría sentar en tu sillón de entrevistados que no hayas tenido todavía?

Creo que Aznar estaría muy bien, sería un punto.

¿Y qué le preguntarías?

Pues qué demonios se le pasó por la cabeza cuando le metió el boli por el escote a nuestra compañera Marta Nebot.

¿Cómo lo lleva desde entonces? ¿Se ha recuperado?

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