La viuda de Enrique Morente, Aurora Carbonell, ha relatado este jueves ante el juez Fermín Echarri lo sucedido en el transcurso en que su marido fue intervenido de urgencia por una hemorragia la madrugada del 5 al 6 de diciembre de 2011 en la Clínica la Luz.

El titular del Juzgado de Instrucción número 52 de Madrid investiga la muerte del cantaor, que estaba siendo tratado de un cáncer de esófago por el doctor Enrique Moreno, premio Príncipe de Asturias en 1999, catedrático de Patología Quirúrgica de la Universidad Complutense y jefe de Cirugía General del Hospital 12 de Octubre de Madrid.

Además del doctor Moreno, hay otros facultativos imputados, entre ellos Javier Rubio de Molina (anestesista) y Jorge Calvo (cirujano). Enrique Morente falleció en este centro sanitario tras haber sido operado dos veces: la primera el día 4 de diciembre y la segunda la madrugada del 5 al 6 de diciembre, cuando experimentó un empeoramiento de su estado a la una de la madrugada.

'A mi marido le abandonaron y, cuando llegué, ya no estaba', ha denunciado Carbonell, que ha acudido esta mañana a los juzgados acompañada del abogado Ignacio Gordillo, Carbonell y su yerno, el diestro Javier Conde, que también ha declarado como testigo en el proceso penal.

'Ahora estamos más tranquilos porque hemos dicho la verdad ante unos hechos gravísimos. Queremos que nos digan de una vez qué pasó desde la una y cuarto de la mañana hasta las cuatro. Estuvo sólo y nadie le atendió', ha reseñado la viuda de Morente ante la prensa tras declarar. Carbonell ha exigido que la Justicia se aplique para que hechos como éste no vuelvan a suceder.

En un primer momento, la petición de declaración de Aurora Carbonell y de Javier Conde fue rechazada por el juez, que se negó a realizar los interrogatorios. Después, la denegación fue recurrida por el nuevo abogado de la familia, Ignacio Gordillo. 'Queremos contar lo que hemos vivido, lo que nos han ocultado, lo que nos han engañado', ha reseñado el matador Conde, tras incidir en que tenía ganas de declarar.

Por su parte, uno de los abogados que defiende al doctor Enrique Moreno ha insistido en que su cliente sí estuvo en la intervención, en contra de lo que sostiene la familia. A preguntas de cómo el equipo médico controló la hemorragia, el letrado ha apuntado que se pusieron en marcha todos los mecanismos médicos y protocolos para la intervención.

'No hubo abandono y así lo certifican los peritos de la propia familia', ha señalado ante las dudas de la familia de que no estuvo presente al estar en una cirugía en el Hospital 12 de Octubre. Algunos de los testigos que han comparecido ante el juez han afirmado esta versión de los hechos.