Patricia Ortega descubrió un día una fotografía de su madre desnuda y en ese momento comprendió que no conocía muchas cosas de ella y, mucho más, que nunca había pensado en ella como mujer. Así nació la idea de Mamacruz, historia de una mujer mayor, devota católica, que un día siente de nuevo el deseo que creía perdido.

Drama con toques de comedia, la película se rodó en Sevilla, donde la cineasta dice que encontró un fervor religioso que en Latinoamérica no existe y también esculturas del imaginario cristiano cargadas de erotismo. Con esta realidad de fondo desarrolló el relato de Mamacruz.

"Esta es una película y también es una experiencia vital, de esas que te cambian la vida. Una historia tan inmigrante, como yo, impregnada con la subjetividad de todas las personas que participaron en su realización. Y en cada fotograma estamos todes los que estuvimos detrás de cámara, gozándonos esta historia. Mi mayor deseo, es que el público también se la goce".

"Coming age de la tercera edad", según la describe la propia directora, la película es "un homenaje a las madres y a las abuelas que deciden tomar las riendas de su propio destino. Un homenaje, en definitiva, a cada ser humano que defiende su identidad y sus sueños, más allá de los dogmas establecidos".

Coescrita junto a José Ortuño, con música de Paloma Peñarrubia, la película cuenta en su equipo artístico, además de con Kiti Mánver, con los intérpretes Pepe Quero, Inés Benítez Viñuela, Silvia Acosta y Loles Gutiérrez, entre otros.