Amy Winehouse había superado su adicción a la drogas. Esto es lo que sostiene su padre Mitch Winehouse, según la agencia dpa.

Su progenitor afirma que la cantante llevaba tres años sin drogarse y descarta esta posibilidad como la causa de su muerte. Sí que reconoce no obstante sus problemas con el alcohol, aunque llevara, según él, tres semanas sin probar ni gota. Una versión que contrasta con el estado en el que se encontraba la artista en sus últimos conciertos, especialmente en el de Belgrado. Su padre asegura que había estado haciendo ejercicio diario y practicando yoga.

Durante el entierro de su hija (ver fotogalería), Mitch intercambió algunas palabras  con los allí presentes, familiares y amigos cercanos.  Fue entonces cuando explicó que su hija 'ya no era tan feliz' como hace unos años. No obstante, también descartó la posibilidad de que estuviera deprimida. 'Saber que ha fallecido feliz es algo que nos hace bien a todos', declaró.

La autopsia realizada a la cantante concluyó sin revelar la causa de su muerte. Habrá que esperar por tanto hasta dentro de un mes para conocer los resultados de las pruebas toxicológicas.

Mientras tanto, el éxito en ventas sigue creciendo. Nielsen SoundScan, que rastrea las ventas de discos, afirma que los fans de la cantante de soul compraron 50.000 copias de sus CD en la semana finalizada el 24 de julio, frente a las 44.000 unidades que se adquirieron en el resto de las semanas de 2011.

Sus seguidores compraron un total de 111.000 temas digitales de Winehouse mediante descargas, lo que supone un incremento de un 2.000% frente a la semana anterior, dijo Nielsen SoundScan.