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El puritano Hollywood mantiene el suspense de su film más escandaloso

'Cincuenta sombras de Grey' llena las salas antes de su estreno. Los creadores no enseñarán la película hasta un día antes en la Berlinale. Mientras tanto, solo hay suposiciones sobre lo explícito que será el sexo que muestre y una campaña de boicot de asociaciones contra la violencia de género.

Una de las escenas de '50 sombras de Grey'.

BEGOÑA PIÑA

MADRID.- A unos días del estreno mundial de Cincuenta sombras de Grey, la película, ya se han vendido más de 2,75 millones de entradas anticipadas, repartidas en 39 países. En España, donde la preventa es casi una anécdota, por no decir, un milagro, se han comprado 137.000 entradas. Más que buenas cifras, son cifras históricas, para una película de la que prácticamente nadie sabe nada. Parece que el sexo vende mucho, aunque venga del puritano Hollywood.

Sin duda, los productores y la distribuidora norteamericana han sabido aprovechar magníficamente bien la impresionante acogida que tuvieron los libros de la británica E.L. James en los que está basada la película: de la trilogía, traducida a 52 idiomas, se han vendido más de 90 millones de ejemplares en todo el mundo. Y, de paso, se han asegurado de que no se escuche ni una sola voz crítica con el filme, al menos hasta que se le haya exprimido lo suficiente. Nadie, ni público ni prensa, verá Cincuenta sombras de Grey hasta el día anterior a su estreno.

Conjeturas imposibles de demostrar o rebatir

Entonces se celebrarán preestrenos en algunas ciudades y tendrá lugar una proyección especial en el Festival de Cine de Berlín. De estos lanzamientos saldrán las primeras impresiones de una película a la que se le supone ‘alto contenido erótico’ y pocas variaciones sobre el libro. Ello quiere decir que, como ya han anticipado algunas asociaciones contra la desigualdad y los malos tratos, el filme será una sucesión de convenciones sexistas, lideradas por una desgraciadamente muy habitual, la de la sumisión femenina. Solo conjeturas, basadas, eso sí, en la historia original. Presunciones imposibles hoy de demostrar o de rebatir.

Dirigida por Sam Taylor-Johnson, esta adaptación está protagonizada por dos intérpretes no especialmente conocidos, el irlandés Jamie Dornan y Dakota Johson

Dirigida por Sam Taylor-Johnson, esta adaptación está protagonizada por dos intérpretes no especialmente conocidos, el irlandés Jamie Dornan y Dakota Johson, más popular por ser la hija de Melanie Griffith y Don Johnson que por su trabajo como actriz. Ellos son Anastasia Steele, una recién graduada que, de pronto y para cubrir a su amiga, se ve entrevistando a Christian Grey, un joven magnate de los negocios. Sorpresa, ella cae rendida a los pies del millonario seductor.

20 minutos eróticos

Se trata de una historia de sexo presuntamente apasionado, arrebatador y muy variado, en la que, naturalmente, él lleva las riendas

Sí, un rico, guapo, listo y experimentado y una joven inocente y novata. Muy obvio. Y por delante, una historia de sexo presuntamente apasionado, arrebatador y muy variado, en la que, naturalmente, él lleva las riendas. Atendiendo al libro, el filme debería contener escenas eróticas con demostraciones de ‘bondage’, sado-maso… y una amplia exposición de fascinantes juguetes eróticos. Ahora bien, conociendo el atávico puritanismo de los grandes estudios de cine, es probable que la cosa no llegue a tanto. Por el momento, solo se sabe que las secuencias de deseo irrefrenable ocupan 20 de los 124 minutos que dura la película, y que ha sido calificada R de ‘restringido’, es decir, en EE.UU. los menores de diecisiete años deberán ir acompañados de padres o tutores adultos. En Inglaterra los espectadores tendrán que superar los 18 años.

Otra sospecha sobre Cincuenta sombras de Grey es la de que los esperados desnudos de los protagonistas serán más explícitos en el caso de Dakota Johnson que en el de Jamie Dornan. La joven actriz ya ha dicho que preferiría que su familia o los amigos de su hermano “con los que he crecido” no vieran la película. Dornan, por su parte, se ha limitado a asegurar en una reciente entrevista concedida a The Guardian que él, por contrato, no puede enseñar los genitales en pantalla.

"Sucia, pero con clase"

Mientras llega la película a las salas, los creadores de ésta siguen con su promoción, en la que se incluye un tráiler protagonizado por los muñecos de Lego o la supuesta reacción de Beyoncé, autora de uno de los temas musicales, cuando la directora le mostró una de las escenas más eróticas. “Guau, eso ha sido caliente” es lo que, al parecer, dijo la cantante. Por su parte, Sam Taylor-Johnson quiso explicar, como ya había hecho antes en algunas declaraciones, que en el cine han puesto el foco “en la historia de amor” y no en el sexo duro. “La película –ha sentenciado- es sucia, pero con clase”.

Las asociaciones contra los malos tratos preparan protestas bajo el lema "Hollywood no necesita tu dinero. Las mujeres que sufren abusos sí"

No lo ven tan claro los que han organizado la campaña de boicot en Berlín, en cuyo festival se presentará la película. Se trata de asociaciones contra los malos tratos de EEUU y Canadá. "Hollywood no necesita tu dinero. Las mujeres que sufren abusos sí", dice el lema de su acción. Por motivos completamente diferentes, Malasia ha censurado la película, que ha calificado como “sádica y más pornográfica que una película comercial”.

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