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"Lo que le pasa a Federer es que se ha estancado"

Higueras, que fue técnico del suizo el año pasado, analiza su bajón de juego

GONZALO CABEZA

José Higueras (Granada, 1953) ha cambiado el acento andaluz por otro con dejes norteamericanos. En los últimos años, su carrera se ha centrado en los Estados Unidos, donde es uno de los entrenadores de tenis de mayor prestigio. Su nombre está emparejado a algunos de los mejores jugadores, como Chang, Curier, Sampras, Bruguera o Moyá, aunque su momento de mayor exposición mediática llegó el año pasado, cuando Federer confió en él para potenciar su juego.

El suizo siempre ha tenido problemas para encontrar la estabilidad con un entrenador. Por sus características, ha pensado en los técnicos de manera específica. Para aprender a jugar contra zurdos, eligió a Tony Roche; para mejorar sus prestaciones en tierra, a Higueras; para salir de un mal momento, a Cahill. Todos pasaron por su lado, pero no duraron mucho.

'Es excepcional, siente el juego como nadie, tiene instinto y por eso trabajar con él es muy diferente. A pesar de todo, se beneficiaría de tener una persona para abrirle los ojos en determinados momentos', asegura Higueras sobre Federer.

'Yo me hubiese quedado con él más tiempo, incluso rechazando la oferta del trabajo que tengo actualmente, pero sólo me ofreció trabajar con él 10 o 12 semanas al año, algo que no era suficiente para que se notase en la cancha', comenta resignado el entrenador, que ahora se ocupa de un ambicioso proyecto de la Federación de Estados Unidos.

En el ambiente, está la bajada del rendimiento de Federer. En dos años, ha pasado de ser un jugador incontestable a tener rivales que le discuten sin pudor el trono mundial. Ya no es el número 1, pero el problema no es sólo Nadal, también Murray o Djokovic. Higueras ve una explicación tenística más que psicológica para este cambio de papeles. 'Cuando dejas de mejorar, empeoras; en el tenis siempre es así', asegura el técnico, que el año pasado tenía prohibido por contrato hablar del suizo. 'Federer sigue igual que antes. Su revés, que hoy parece débil, es bueno, pero los jugadores se han acostumbrado a él y por eso es menos efectivo, ahora parece que juega peor', sentencia.

Su inmovilismo contrasta con la capacidad de Nadal para reinventarse. 'En dos años, es un jugador completamente nuevo, ha mejorado y cambiado su estilo. Federer sigue siendo el mismo: ahora saben atacarle, se ha estancado', remarca.

No sólo es un problema de competencia, también de filosofía. 'Las tácticas siempre son mejores si se gana, es una cuestión de confianza. Federer puede mejorar su forma de juego, no siempre utiliza el estilo conveniente. Cuando estuve con él hizo dos partidos muy brillantes, las semifinales y la final del Abierto de Estados Unidos.

Fue agresivo, subió bien a la red, estuvo muy rápido, por eso ganó, así tiene que ser siempre', asegura Higueras sobre el juego actual de Federer, que tiene incluso pequeños problemas de concepto al no cubrirse el revés, su peor golpe, para optimizar sus recursos. 'El revés cortado le ha servido siempre para mucho, es un gran golpe, pero los jugadores se lo saben, su derecha es más demoledora y más difícil de defender', asegura Higueras.

El paso atrás de Federer no es un tema perdido. Las posibilidades de que vuelva a ser el que era están condicionadas por la contratación de un técnico estable que le abra los ojos. Hace poco, Cahill estuvo a punto de convertirse en ese hombre. 'Es un gran entrenador y le hubiese dado un punto de vista experto', asegura Higueras, que ve en la relación de Nadal con su tío Toni un ejemplo. 'La estabilidad es fundamental. Una persona tiene que estar abierta a escuchar. El caso de Nadal es perfecto; aunque si las cosas van mal, es necesario aceptar otras opiniones y contratar un apoyo específico'.

Un ejemplo de lo positivo de tener un entrenador es el de Verdasco con Gil Reyes, al que Higueras conoce bien. 'Conocí a Gil cuando era entrenador de Agassi y yo de Curier. Es un excelente preparador físico. Si estás bien, llegas a todas las bolas y coges confianza en tu juego'.

Higueras ahora no está pegado a la actualidad. Su proyecto es cambiar la filosofía de juego del tenis americano. Un trabajo ilusionante que hubiese rechazado por seguir con Federer.

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