Público
Público

O explican los criterios de votación o es un cachondeo

 

 

ENRIQUE MARÍN

Ni Xavi, ni Iniesta: Messi. Los criterios de votación del Balón de Oro siguen siendo un arcano y ni siquiera ahora que este desconcertante galardón se ha fusionado con el FIFA World Player han quedado claros. Bastó con ver la cara de sorpresa de Leo cuando escuchó su nombre de boca de Guardiola y la frialdad del propio Pep. No sabemos si se premian los méritos tangibles, es decir, los títulos logrados durante el año en curso, el rendimiento futbolístico, la repercusión mediática o la trayectoria. En un deporte colectivo como el fútbol, los premios individuales son muy subjetivos, aunque el hecho de que en esta edición los balones de oro, plata y bronce sean para un mismo club al menos deja claro quién fue el principal ganador: el Barça.

La presencia en el podio de Messi, Iniesta y Xavi es un reconocimiento a esos conceptos y valores que el club catalán lleva tres décadas cultivando en La Masía, fruto del cual es su fútbol, posiblemente el mejor de la historia y, sin duda, actual referencia mundial. Un fútbol exportado a la selección española por sus principales exponentes y materializados con el Mundial 2010, de ahí la lógica decepción de que los ganadores no fueran ni Xavi ni Iniesta.

La elección de Mourinho como primer Balón de Oro a los entrenadores se antoja justa al peso, pues el portugués levantó tres títulos con el Inter. Al igual que sucedió antes con Ronaldo, Zidane, Figo, Owen, Cannavaro, Kaká y Cristiano, el Madrid ha vuelto a comprar un Balón de Oro en lugar de fabricarlo. Es su política.

De los seis candidatos a los dos principales balones de oro había dos no españoles y fueron los que ganaron. Luis Suárez sigue sin tener heredero. Nadie puede poner en duda a Messi, aunque sí un sistema de votación que suena a cachondeo.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?