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Bojan acerca al Barça a semifinales ante un pésimo Schalke

Sin hacer un gran fútbol, los de Rijkaard se llevan una victoria mínima gracias al oportunismo del joven Bojan ante un equipo muy inferior.

AGENCIAS

Con un gol de Bojan Krkic antes del cuarto de hora de juego que le convirtió en el segundo goleador más joven de la historia de la Liga de Campeones, el FC Barcelona logró un valioso triunfo ante el Schalke 04 en Alemania que le permite encarar con optimismo el partido de vuelta de los cuartos de final de la máxima competición europea en el Camp Nou y que supone un alivio para el equipo que dirige Frank Rijkaard.

Los azulgrana buscaban en Gelsenkirchen una victoria con la que reafirmarse como aspirantes a la corona europea y que calmase los ánimos en Can Barça en unos días convulsos por la derrota ante el Betis (3-2) que ha vuelto a situar a Rijkaard en la cuerda floja. Y la encontraron, gracias a un tanto de Bojan, que lleva cinco goles en los cinco últimos partidos, y después de sufrir para aguantar el tirón de los alemanes en el segundo tiempo.

El goleador catalán, que ya es el segundo más precoz en la historia de la Liga de Campeones (17 años y 216 días), adelantó al Barcelona en una acción de oportunismo en el minuto 12 al aprovechar un balón que le dio Henry. Iniesta creó el peligro con un pase sensacional al francés, cuyo primer disparo fue rechazado por el portero Neuer y que no pudo chutar a puerta en el segundo, aunque tocó para Bojan, que esperaba en boca de gol.

La ventaja dio tranquilidad al Barcelona y pesó en las piernas de los alemanes, que apenas intimidaron al equipo culé y acabaron el primer tiempo sin haber tenido una sola oportunidad clara. Lo intentaron en algunos balones altos, su mayor peligro, pero no le perdieron el respeto a un Barça dominador que tuvo como referencia a Bojan, al que Rijkaard situó de delantero centro, con Eto'o por la banda derecha y Henry por la izquierda.

En la segunda parte se volvió a sufrir

El Barcelona, práctico y medianamente seguro, pese a algún despiste en defensa, se fue al descanso con el 0-1 en un partido poco vistoso, ante un rival que esperaba su oportunidad en un contraataque o en algún balón colgado al área. En el segundo tiempo, los alemanes trataron de reaccionar, ejercieron mayor presión y se fueron animando. El Barça debía demostrar entonces la solidez que no tuvo hace cuatro días ante el Betis.

Pasada la media hora en el segundo tiempo, el Barça empezó a sufrir y se llevó un par de buenos sustos a 20 minutos del final, primero por un remate de Asamoah que salió fuera por poco y, en la siguiente jugada, por un tiro de Altintop, solo ante Valdés, que también se marchó desviado junto al poste derecho del portero azulgrana. Entonces, Rijkaard empezó a cambiar algunas piezas para dar aire al centro del campo, donde sobre todo sufría Touré.

El marfileño, muy mermado por sus problemas en la espalda, fue el primero del Barça en dejar el campo, en el 73, cuando fue sustituido por Márquez. El Schalke, por su parte, había renovado su ataque con la entrada del uruguayo Vicente Sánchez por el goleador Kuranyi y del danés Larsen por Asamoah. El equipo alemán encerró al Barça en los minutos finales, en los que Westermann reclamó un penalti por un agarrón de Abidal, mientras el Barça perdía tiempo con las sustituciones de Eto'o y de Bojan, castigado por la dureza de los locales. En los cuatro minutos del tiempo añadido, que se hicieron interminables para los culés, Valdés evitó el empate al rechazar un cabezazo de Bordon en un saque de esquina.

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