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España se gusta en Praga

La Roja impone sus galones pese a tenerlo todo resuelto; la República Checa se rinde pese a jugarse la vida. Marcaron Mata y Xabi Alonso, asistidos con magia por Xavi y Silva

JOSÉ MIGUÉLEZ

La República Checa se jugaba todo, la única puerta abierta del grupo hacia la Eurocopa, esa segunda plaza a la que también aspira Escocia. España, en cambio, con su clasificación cerrada desde hace un mes, no se jugaba nada. Pero dio igual. Como la cita era oficial, La Roja se vistió de campeón del mundo, se quedó la pelota y al recuperado ritmo del toco y me muevo pasó por encima de un rival que asumió sin rechistar el papel de víctima. En media hora, asunto resuelto. A Casillas le sirvió la cita para engordar sus estadísticas (apareció por 125ª vez en una alineación, ya sólo una menos que Zubizarreta), pero en puridad no jugó. Sólo estuvo. Los checos no se le acercaron.

Xavi no dio tiempo a la incertidumbre. Cinco minutos después del primer soplido, con los de casa recogidos sobre su área en actitud contemplativa, sin pegar ni apretar; con el frente de ataque visitante mezclando posiciones sin parar para complicarle la vida a sus defensas, el jefe de La Roja le abrió un pasillo imposible al balón por donde sólo había adversarios. Un pase raso de 20 metros por el medio de cinco checos. Al final del viaje, la pelota se reunió con Mata y su desmarque. Gol.

Xavi no dejó el prodigio por necesidad, sólo porque siempre los deja

Xavi no dejó el prodigio por necesidad, sólo porque siempre los deja. Pero no vivía con el peso de las dudas y las urgencias encima, como Silva, que decidió de palabra ponerse toda la presión encima. Gritó hace dos semanas que no se siente reconocido por el seleccionador, peor mirado que sus compañeros, y Del Bosque sorteó el ruido con su flema habitual, sin darse por afectado. Pero al tiempo aceptó el reproche y, a modo de caricia, puso al canario en el once. Para que hablara en el campo. Y Silva, la verdad, se armó de razón sobre el césped.

Fue el del City, además de un constante socio de todos, el fabricante de la segunda diana. Apareció esta vez por la derecha, corrió a por un taconazo de Torres que se enredó, se plantó en el área y la cruzó de lado a lado hasta Xabi con el exterior del zapato izquierdo. Gol. El donostiarra corrió al lugar vacío y Silva, por supuesto, le encontró.

Pero aunque fue también una velada de nombres propios, marcó más lo coral. La República Checa ayudó con sus complejos, no mordió, miró. Xavi y su orquesta tomaron el partido gustándose, con una circulación aseada y paciente. El juego apenas se trabó. No hubo patadas ni faltas (Albiol cometió la primera de España en el 44), salvo el criminal plantillazo de Hübschman a Xabi (m.70) que mandó directamente a uno a la ducha y al otro al hospital.

Aunque fue también una velada de nombres propios, marcó más lo coral

El monólogo español se prolongó en la segunda parte, ya con Puyol en el sitio de Albiol, que pasó al lateral derecho. Otro guiño del seleccionador con el central, empeñado como está por agrandar sus prestaciones, por justificar esta vez en la presunta polivalencia su cada vez más discutible presencia en La Roja. Conservó el puesto por la izquierda Arbeloa, el otro suplente habitual en el Madrid con plaza asegurada en España. Porque Del Bosque cita cada vez a un lateral izquierdo distinto, ahora Jordi Alba, pero finalmente nunca los prueba.

El otro jugador bajo sospecha, Torres, con todas los rifles apuntándole por su prolongada falta de rendimiento, volvió a flojear. Ni marcó ni se le vio fino. Batalló, pero el balón ya no le obedece. Los defensas le ganan y él se deprime. Pero no su equipo. En Praga, La Roja se volvió a divertir.

República Checa: Cech; Hubnik, Gebre Selassie, Sivok, Kadlec; Hubschman, Pudil; Kolar (Vacek, m.76), Rosicky, Jiracek; y Baros (Pekhart, m.61)

España: Casillas; Ramos (Puyol, m.46), Piqué, Albiol, Arbeloa; Xavi, Busquets, Xabi (Javi Martínez, m.71); Silva, Torres (Villa, m.60) y Mata.

Goles: 0-1. M.5. Mata, tras recibir un fantástico pase interior de Xavi entre cinco checos. 0-2. M.22. Silva deja solo a Xabi Alonso con un pase con el exterior que recorre el área tras una gran jugada por la derecha.

Árbitro: Tagliavento (Italia). Expulsó a Hübschman (m.70) por un plantillazo criminal a Xabi.

Letna: 23.000 espectadores.

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