MADRID.- Después de dejar ayer completamente solo a Iker Casillas en su despedida del Real Madrid, Florentino Pérez ha reaccionado a las críticas que le han llovido por todas partes y ha montado un nuevo acto de despedida al hasta ahora capitán del conjunto blanco. Tendrá lugar este lunes a las  13:00 horas en el palco de honor del estadio Santiago Bernabéu y comparecerá el presidente del club junto al ya nuevo portero del Oporto.

La imagen ofrecida por el Real Madrid, que permitió que Casillas se presentara ante periodistas y fotógrafos en absoluta soledad, fue indigna y lamentable.  Ni un solo representante de la institución se sentó para escuchar las palabras entrecortadas del portero, después de los 25 años de trayectoria de éste en el club madridista.

Las semana intensa de negociaciones entre el jugador y el Real Madrid han terminado por romper una relación que se ha ido desgastando en los últimos tiempos hasta llegar a un punto de no retorno. Ayer, Casillas tardó siete minutos, cortados por las lágrimas y la voz rota, para despedirse sin rencores y lleno de agradecimiento del club de su vida. Solo se escucharon de retorno los aplausos de los representantes de los medios que acudieron al coliseo blanco. Sus compañeros estaban volando esos momentos rumbo a Australia. 

Por eso, Florentino Pérez, que mide al milímetro la variación en el sentimiento de la afición madridista hacia sus labores, ha observado los reproches recibidos y ha reaccionado. No quiere el mandatario blanco que se le reproche no haber despedido con honores al considerado como mejor portero de la historia del Real Madrid. Por eso, ambos tendrán que pasar por el trago de volver a verse las caras. El momento obliga. Mañana ya será tarde. Su presentación como guardameta del Oporto espera.