Javier Lozano se enamoró del fútbol sala a finales de la década de 1970. En los siguientes años militaría como cierre con dotes de liderazgo en las filas de equipos como el Caja Toledo, además del Algón Fútbol Sala y Marsanz Torrejón. Además, Lozano defendió los colores de España en 20 ocasiones antes de retirarse de las pistas a los 31 años.

Sin embargo esa despedida no le haría alejarse mucho del parqué y cambió el pantalón corto por el largo para dirigir desde el banquillo al Caja Toledo en el que se había retirado. Después pasaría a entrenar a Interviú Boomerang. “Fue una etapa diferente, llena de cosas muy buenas en una época en la que íbamos camino de la profesionalización”, cuenta Lozano sobre los primeros años del fútbol sala en España. En 1992 se convierte en el seleccionador español en sustitución de Felipe Ojeda. Ahí conseguiría tocar el cielo ganando dos Mundiales y tres Eurocopas.

El ex seleccionador hace tiempo que cambió el banquillo por el despacho y ha conseguido, con su estilo y filosofía, sanear y recuperar un deporte que todavía sufre una de las crisis económicas más profundas del deporte español. Lozano empezó su idilio con el fútbol sala allá por 1978 en su ciudad natal, en Toledo, y desde entonces ha ido dando pasos para llevar al fútbol sala donde se merece.

Marzo es el mes de la Copa de España. La Copa de la Educación. Javier Lozano apunta que “la Copa es el lugar en el que se da cita todo el fútbol sala español, jóvenes y veteranos, para disfrutar de una semana llena de actividades” que culminará con el mejor fútbol sala de élite. Ciudad Real volverá a ser el escaparate, igual que ocurriese en 2015.

La localidad manchega será testigo de una de las Copas más igualadas de los últimos años. Así lo reconocen los entrenadores de una liga que ha tenido hasta cuatro líderes distintos en lo que va de campaña. “Estamos ante la Liga más igualada de los últimos tiempos, en parte, porque los clubes han empezado a superar sus problemas económicos gracias a las ayudas que proporcionamos desde la LNFS”, admite Lozano.

Poca gente ha visto tanto fútbol sala como el presidente de la Liga, por ello hemos decidido que sea él quien dé las pinceladas de lo bueno y lo malo que pueden tener los ocho participantes que se darán cita del 9 al 12 de marzo en la Copa de España.

Los cambios en el deporte

El fútbol sala se ha visto inmerso en los numerosos cambios que están provocando las últimas permutas en los máximos organismos del deporte español y europeo. Empezando por el que ha provocado el nuevo presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, que va a implantar que las Eurocopas se disputen cada cuatro años, además de otras reformas que se están llevando a cabo. A Lozano le parece que “la medida que ya se está redactando es acertada porque hay muchos clubes, en España y otros tantos países, que están invirtiendo mucho dinero en el futsal y su única justificación es salir a Europa”.

En España el cambio se produjo hace unos meses. Miguel Cardenal dejaba la presidencia del Consejo Superior de Deportes en detrimento de José Ramón Lete. Las relaciones de la LNFS con el CSD fueron “muy buenas” durante los últimos años, y Javier Lozano espera que “Lete siga la misma línea que Cardenal porque es un hombre del fútbol sala. Ojalá pueda igualar, o incluso mejorar, las relaciones con el máximo organismo del deporte nacional”.

Javier Lozano con Villar y Miguel Cardenal a su izquierda.

El siguiente lugar donde se pueden producir cambios es en la Real Federación Española de Fútbol. Allí pelearán por un puesto en la presidencia Ángel María Villar y Jorge Pérez. Lozano, quien también es miembro de la Junta Directiva de la RFEF, quiere señalar que “el fútbol cree haber dado mucho a nuestro deporte, pero yo creo que nosotros hemos dado mucho más”.

El 22 de mayo se celebrarán las elecciones y, a pesar de las voces críticas que señalaban que Lozano se había separado en el último tiempo de Villar, el presidente de la LNFS ha dejado claro que “esto se ha convertido en una guerra entre Villar y Tebas. No se puede hablar con uno porque el otro se enfada, entonces hemos decidido apartarnos y dedicarnos mucho más a fondo en nuestra organización. Cuando una pelea es irracional, lo mejor que puedes hacer es echarte a un lado e intentar reivindicar nuestro deporte”, sentencia Lozano.

“Nosotros no recibimos ninguna ayuda económica de la RFEF, excepto un año que recibimos 200.000 euros después de mucho llorar como compensación por los arbitrajes. Nosotros queremos sentarnos en la mesa y comer lo mismo que comen los demás, ni más ni menos”, señala un Lozano molesto con la guerra que se está llevando a cabo en el fútbol español y que afirma ser “amigo íntimo de Jorge Pérez y tener una relación estrecha con Ángel María Villar. Yo no voy a presentarme en la Asamblea General”.

Argentina nos mira con recelo

El pasado año, la selección de Argentina, dirigida por Diego Giustozzi, consiguió su primer Mundial contra todo pronóstico. Siempre fue un combinado aguerrido, pero nunca gozó del protagonismo para dar el salto a hacer grandes cosas. Actualmente tampoco pueden decir que tengan protagonismo, ya que su competición nacional se podría comparar, sin parpadear, con la Segunda División B española de fútbol sala.

Argentina ganó el Mundial por primera vez en 2016. /CORDON PRESS

No son profesionales, pero quieren serlo. Y para ello se están asesorando con gente importante de nuestro país. Lozano estuvo unos días en tierras argentinas durante el mes de febrero para asistir a un foro donde ha mostrado el “prestigio de la Liga. Nos miran con una admiración que es una cuestión de estado. Querían conocer ideas de expansión del futsal porque se han encontrado con el campeonato del mundo, pero no saben qué camino coger hacia la profesionalización”.

El fútbol sala será una disciplina más dentro de los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018. Una noticia que ha ilusionado a un Javier Lozano que lleva años luchando, junto a mucha gente del futsal, para que sea un deporte olímpico. “Antes no estábamos y solo podíamos ladrar. Ahora estamos y tenemos la oportunidad de demostrar que somos un deporte televisivo, de que somos capaces de llevar gente para llenar un pabellón y de que tenemos todos los valores que representa el olimpismo. Tenemos la oportunidad de que nos conozcan”, reconoce el presidente de la LNFS. Todos los amantes del futsal esperan y desean seguir la estela de los nuevos deportes que veremos en Tokio 2020. Con figuras como la de Javier Lozano seguro que no faltará esfuerzo, energía y determinación para hacer posible este sueño.

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