Público
Público

Otro golpe de autoridad

Lorenzo vence en Montmeló, donde forzó al límite a Pedrosa y a Stoner, lejos del mallorquín, por sus errores

NOELIA ROMÁN

Hay escenas que delatan el estado de las cosas; pequeños gestos que, sin embargo, ilustran un mundo. Como el que este domingo tuvo Dani Pedrosa con Lorenzo, cuando un periodista italiano le preguntó en inglés por el cansancio y el mallorquín, confundido por la pronunciación, comenzó a hablar sobre los neumáticos. Pedrosa, muy curtido ya en estas lides, esbozó una sonrisa, buscó la oreja de Lorenzo y, divertido, le aclaró la confusión. Sentado frente al micrófono principal, el de los ganadores, el mallorquín lo asumió con humor y hasta bromeó con el periodista.

Porque, ausente Rossi, el estado de la cuestión en MotoGP es tal que ya casi nadie cuestiona la superioridad de Lorenzo, que sumó su tercera victoria consecutiva, la quinta ya del curso, uno nuevo paso hacia un Mundial que empieza a rotular su nombre.

Dovizioso, el que más aguanta a Jorge, se cae a falta de 11 vueltas

De momento, el título es cada día más virtual. Porque Pedrosa, el piloto que más querría birlarle este galardón, el mismo que este domingo atrapó una fabulosa segunda posición tras una remontada sublime, ya alaba su constancia y asume que, aunque los números no sean aún categóricos, a Lorenzo se le ha puesto cara de campeón.

'Cuando lleguemos, seguramente será demasiado tarde', advirtió el piloto de Honda. La inteligente gestión que Pedrosa hizo de su error inicial, cuando se salió de la pista tras un meteórico arranque que le llevó de la cuarta a la primera posición 'no tenía frenos y la moto no paraba', se explicó, le alcanzó para contrariar a los que aseguran que no sabe adelantar volvió a pista en novena posición y aprovechar luego el fallo de Dovizioso, el único capaz de inquietar a Lorenzo antes de irse al suelo.

Bautista, quinto, firma la mejor posición de un rookie' este año

Reeditando viejos duelos, el italiano le buscó las cosquillas. Y el mallorquín, que no las tenía todas consigo y empieza a pensar como un campeón, hasta se planteó o eso dijo-- ceder en la batalla por el triunfo llegado el caso. 'No quería arriesgar', se justificó.

No le hizo falta. A 11 vueltas para la conclusión, Dovizioso se apuntó a lista de errores y dejó la pista libre para que Lorenzo, el único que no los cometió, pusiera distancia frente a Pedrosa y Stoner, sus lejanos perseguidores.

También entonces, espoleado por su público, Pedrosa gestionó bien su minúscula ventaja sobre el ex campeón mundial. Lorenzo, camino ya de convertir a Yamaha, con 57, en la escudería con más victorias en MotoGP, pensaba en su sobria celebración: se plantó en la recta de meta y, como los artistas en el teatro, abrazado a sus mecánicos, saludó a la tribuna con una inclinación. Entre bastidores, Bautista celebraba su quinto puesto, la mejor plaza de un debutante este año.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?