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Inglaterra se abona al desastre en Europa

Los equipos ingleses vuelven a firmar la debacle generalizada por tercera campaña seguida en la Champions. El Chelsea, con una semifinal y otra final, salva el tipo. Esta temporada no hay ningún conjunto en cuartos

Los jugadores del Chelsea se lamentan durante el partido de vuelta ante el PSG. Reuters / Tony O'Brien

Vivía hace una década el fútbol inglés en el jolgorio, una época sólo superada por la de finales de los setenta y principios de los ochenta, cuando entre Liverpool (tres), Nottingham Forest (dos) y Aston Villa avasalló el continente con seis Copas de Europa consecutivas. Entre 2005 y 2009, Inglaterra logró clasificar al menos a un equipo para la final, alcanzando su punto álgido en la de 2008, cuando Manchester United y Chelsea la disputaron. De las últimas diez finales, los conjuntos de la Premier han estado en siete, lo que parece demostrar la buena salud de su balompié, que en realidad no es tan de hierro últimamente.

Pese a que el United alcanzó dos finales –que perdió con el Barça- y el Chelsea una de la que salió victorioso ante el Bayern de Múnich en el Bernabéu, ese frenesí de hace unos años se ha tornado más bien en catástrofe. La presente campaña es la peor, a la altura de la de 2013: todos los conjuntos de Inglaterra apeados antes de cuartos. El Liverpool ha hecho el ridículo al ser superado por el Basilea y caer eliminado en la fase de grupos. Mientras, Chelsea, Arsenal y Manchester City han dicho adiós en octavos. Particularmente, los casos de estos dos últimos son sangrantes. El equipo de Wenger se ve fuera tras el primer cruce por quinto año consecutivo, lo que vuelve a colocar al francés en la cuerda floja. Siempre lo está, de hecho, tras cada debacle, pero de una manera u otra siempre logra la confianza del club para mantenerse al frente del barco.

Tras gastar una millonada tras otra, el City sale otra vez sonrojado de la Champions, firmando otra temporada decepcionante en Europa. Clasificado con apuros para las eliminatorias, se ve por segunda temporada consecutiva derrotado por el Barça, caricaturizado en su propio estadio. Los dos años anteriores ni siquiera fue capaz de superar la fase de grupos. Mientras, el Chelsea no ha tenido tanta suerte este ejercicio como el anterior. Ante el mismo rival y con las mismas decepcionantes actuaciones, los de Mourinho sí han pisado la lona esta vez frente al PSG. Los blues llevan una línea irregular en las campañas más recientes. La anterior llegó hasta semifinales, donde el Atlético le pasó por encima; en 2013 no pudo ni acceder a octavos y en 2012 alzó el título por penaltis ante el Bayern.

“La liga inglesa es muy entretenida, telegénica y bien vendida, pero en cuanto a calidad está por debajo, como mínimo, de la española”, opina Julio Maldonado, Maldini, experto en fútbol internacional. “Me refiero a calidad media, no al Chelsea, que, aunque haya quedado fuera, es el más competitivo de la Premier. Esos resultados en Europa son un poco consecuencia de eso. Es más, esta Premier me parece un poco más baja de nivel que las anteriores. No puede ser casualidad que el Liverpool quede fuera de la Champions en la primera fase ante un equipo como el Basilea”.

Hace referencia, asimismo, el reputado analista a las características del balompié de este país. Aunque incide en que “siempre ha sido más abierto y ofensivo”, observa que cada vez hay menos identidad futbolística en los países, por la globalización del deporte rey. “En los partidos de la Liga inglesa de los ochenta y noventa podías ver un fútbol muy reconocible: de balón largo, rápido y bastante tosco a veces. Y ahora ha cambiado mucho, como el City, que con Pellegrini juega a otra cosa. Pero, aún así, defensivamente son peores”.

Agüero se lamenta durante el partido contra el Barcelona. Reuters / Carl Recine

El caso es que la Premier tenía hasta ahora el mejor contrato televisivo en el fútbol mundial, el cual mejoraron de manera espectacular en febrero: a partir de la siguiente campaña pasarán a disfrutar de 7.000 millones de euros. Por tanto, parece evidente un problema en la política de fichajes de los clubes ingleses, incapaces con una chequera de lujo de conformar equipos competitivos. “Tengo la sensación de que les faltan mediocentros creativos. El fichaje de Fábregas, que para mí ha sido el más importante este año en la Premier, ha cambiado al Chelsea. Y ese tipo de jugadores, como por ejemplo también Verratti, en Inglaterra no los contratan. No apuestan por aquellos que les darían esa subida de nivel. Y eso lo pagan caro. Aunque es algo que también ocurre en Italia, como en el Inter ahora. Creo que quieren fichar a los que lucen mucho, los de ataque. Y el clásico centrocampista creativo luce menos. Es importante para el equipo, pero no para el espectador”, opina Maldini, que, aún así, destaca la carencia de jugadores de súper élite en sus conjuntos, a excepción quizás de Rooney.

Lo que ocurra en los próximos ejercicios depende de muchas cosas, como el propio fútbol, subordinado a múltiples factores. “Puede ser que, de repente, un conjunto inglés pueda ganar la Champions o jugar la final, porque tienen talento individual aunque a veces les falle la táctica. Al final, llegar lejos depende de hacer tres o cuatro partidos buenos o de tener el factor desequilibrante en un momento clave. Pero los españoles están por encima ahora”.

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