El público japonés disfrutó de una carrera de Moto GP desquiciada, muy diferente a los últimos tostones que Casey Stoner había decretado ante su notoria superioridad. Es el mejor regalo para un país que se empeñó en organizar su gran premio a pesar del tremendo golpe del terremoto del pasado marzo. Delante de los capos de las grandes escuderías, Motegi echó a perder todos los pronósticos. Caídas, salidas de pista, sanciones.

Una mañana entretenida en la que Dani Pedrosa celebró la victoria 400 del motociclismo español en el Mundial. Su intención era la de deshacerse de todo el vestuario del fin de semana por el riesgo de radiactividad. Después de su triunfo, y previo chequeo con la ayuda de un medidor, quizá alguna pieza de la indumentaria sea indultada. Fue justo en este mismo trazado en el que el catalán terminó por los suelos con la clavícula destrozada. Inició un calvario que se prolongó hasta esta misma temporada. Motegi le devolvió ayer a Pedrosa parte de todo lo que se llevó el año pasado. Tenía buena pinta la prueba. Jorge Lorenzo se había acercado a Stoner en el warm up, Valentino Rossi acabó cuarto en ese último ensayo. La salida ya tuvo mucho que contar. El italiano se sintió con moto para ir hacia delante y peleó por ganar posiciones, pero se fue al suelo al rozarse con Lorenzo. Los comisarios de carrera también comprobaron que Dovizioso, Cruchtlow y Simoncelli habían movido la moto antes de que el semáforo se pusiera en verde. Los infractores tuvieron que pasar por el pit lane.

Mientras todo esto ocurría, Stoner iba a lo suyo. Ya en la segunda vuelta metía un segundo a sus perseguidores. Sin embargo, le esperaba un bache que cambió ese panorama tan rutinario. Se coló en una curva al perder los frenos, rodó por la arena para verse retrasado hasta la séptima plaza. Con tanto ajetreo, Pedrosa se encontró con la primera posición, seguido por Lorenzo y en tercera posición Bautista. Jamás se vio un cuadro tan rojigualdo en la categoría reina.

El campeón del mundo comprobó muy pronto que su ritmo poco tenía que ver con el del catalán. La pelea por el primer puesto estuvo vacía de emoción. 'La carrera empezó muy difícil, pero vi el error de Dovizioso en la salida con el rabillo del ojo y sabía que tendría que parar. Luego Stoner falló y eso me dio la oportunidad de ser líder, y me fui y pude distanciarme de Lorenzo', apuntó Dani. En ningún momento la Yamaha del balear vislumbró la rueda trasera de la Honda. 'No está mal, no está mal', se repetía nada más bajarse de su máquina.

A Stoner le tocó remontar después de su pifia. Amarró un nuevo podio y restó a sólo cinco los puntos que Lorenzo le recortaba en la clasificación. El triunfo de Pedrosa fue una magnífica noticia para el australiano.

Héctor Barberá sufrió una fractura de la clavícula derecha, en el mismo trazado en el que tuvo una dura caída tres años atrás. Fue evacuado en dirección al Hospital de Utsunomiya, donde, después de ser examinado por una fuerte contusión en el cuello, se le diagnosticó una fractura de la clavícula derecha.