La historia interminable de Cesc con el Barcelona da pie a situaciones tan absurdas como la vivida ayer, cuando Xavi se vio en la obligación de medio disculparse públicamente ante Wenger por una supuesta ofensa contra el Arsenal, que nunca creyó haber cometido. El centrocampista azulgrana dijo la semana pasada que su amigo Cesc lo estaba 'pasando muy mal' porque su traspaso al Barça aún no se había cerrado y, a Wenger, muy sensible con la cuestión, le faltó tiempo para replicar desde Asia que Xavi había sido 'irrespetuoso' con el Arsenal.

'Diría que todo se ha exagerado y me sabe mal; nunca tuve intención de ofender a Wenger ni al Arsenal', expuso el centrocampista azulgrana. 'Quizá miré egoístamente por los intereses de Cesc y del Barça, más que por los del Arsenal. Pero todos sabemos que la intención de Cesc es venir aquí, tiene esa angustia', abundó el medio, tras entrenarse una jornada más en solitario para cuidar su sóleo y sus tendones. 'Pero, vaya, no entraré en una guerra dialéctica con Wenger; es absurdo', zanjó el cerebro del Barça.

Entre otras cosas porque el club azulgrana aún no ha logrado convencer a Wenger para que le venda a su capitán por menos de los 45 millones de euros que pretende. Cesc sigue entrenándose en solitario por unas supuestas molestias musculares. Y el técnico francés mantiene su discurso: pretende que el medio catalán -que tiene contrato hasta 2015- vista un año más la camiseta gunner. Es más, según su entorno inglés, Wenger le ha comunicado a los negociadores de su club que no está dispuesto a vender a Cesc después del 1 de agosto y ha pedido que le trasladen su decisión al Barça.

Los azulgrana, por su parte, siguen haciendo números y recetando paciencia. Al propio Cesc -'si les afecta, tienen que aguantar; es parte del proceso', había dicho Pep Guardiola en su comparecencia- y a la hinchada, que también aguarda el fichaje de Alexis Sánchez y la confirmación de que Bojan marchará al Roma. El acuerdo con el Udinese por el delantero chileno estaba, al cierre de esta edición, prácticamente pendiente del anuncio. El agente del futbolista aterrizó en la tarde de ayer en Barcelona y permanecía reunido con los representantes del club azulgrana, dispuesto a cerrar, al fin, el traspaso.