Eran apenas unos 200 manifestantes de los 1.200 afectados; pacíficos, no muy ruidosos, pero sí muy claros en sus propósitos: reclamar a la junta presidida por Sandro Rosell que reconsidere su decisión de rebajar el presupuesto general de las secciones a partir del próximo curso y de eliminar la sección de béisbol. Se concentraron en torno al Camp Nou y el Palau y, con carteles de 'Salvemos las secciones' y 'SOS secciones' expresaron su malestar y sus reivindicaciones a través de un manifiesto.

En el escrito, leído por uno de los componentes de la sección de rugby, los afectados por la decisión de la junta reivindicaron el carácter polideportivo del Barça, recordaron la singularidad que las secciones no profesionales confieren al club y, de acuerdo con la necesidad de los ajustes económicos, reclamaron a la junta que se siente a negociar una salida beneficiosa para todas las partes. Algunas secciones, que recibieron el respaldo de los grupos de animación del Palau en el primer partido de la final de la ACB entre el Barçay el Bilbao 'Si el Barça es más que un club lo es también por la gran cantidad de secciones deportivas', rezaba su escrito, ya habían asegurado haber presentado unos planes de viabilidad a la junta que esta dijo desconocer.

Los afectados se concentran en el Palau con carteles de 'SOS secciones'

Pero si nada altera el curso de lo decidido por la directiva, las secciones profesionales del Barça (baloncesto, balonmano, hockey patines y fútbol sala) verán cómo del 10% pasan a representar el 5% del presupuesto del club en cinco años. Según los números ofrecidos por el vicepresidente económico, Javier Faus, este grupo de secciones llevará al Barça a perder 43,5 millones este curso, una cifra 'insostenible' para la junta. Aparte de la 'irrevocable' desaparición del béisbol, las secciones amateur, que cuestan al Barça unos dos millones de euros, también verán limitado su presupuesto y reducido su ámbito de participación, siempre que sea posible, a Catalunya.