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Real Madrid vs Atlético: segundo
acto de la ópera por la Champions

Los dos equipos de la capital de España vuelven a citarse en el mayor espectáculo futbolístico de Europa. El día 28 Milán revivirá lo que sucedió en Lisboa. Los blancos, resurgidos con Zidane, disputan su 14ª final. El 'matagigantes' colchonero quiere saldar deudas y encumbrar el estilo de Simeone con la primera 'orejona' de su historia.

Aficionados del Real Madrid y del Atlético en las gradas del estadio Da Luz de Lisboa en la final de 2014.

MADRID.- La gran ópera del fútbol en el que se ha convertido la Liga de Campeones contará con un segundo acto de la final que vivieron Real Madrid y Atlético hace dos años en Lisboa. Ahora, la continuación del espectáculo con el que deslumbraron al mundo en el estadio de Da Luz se traslada a San Siro, templo italiano del balompié y vecino del teatro de La Scala. Las gargantas se afinan para el 28 de mayo. El fútbol español volverá a ser el director de orquesta de la gran obra del fútbol europeo. El campeón de la Champions volverá a ser español por tercer año seguido.   

Madrid vuelve a capitalizar la Champions. Los dos equipos de la capital española trasladan su rivalidad vecinal a la máxima expresión del fútbol continental. El Real Madrid, tras dejar en la cuneta a un insulso Manchester City, disputará su decimocuarta final. Ostenta diez 'orejonas' y busca la Undécima. Un reto enorme. Pero enfrente vuelve a tener al Atlético, que tras tumbar en la lona a gigantes como el Barça y el Bayern, aparece de nuevo en la final con ganas de revancha y con un sueño que vuelve a rozar con la yema de los dedos: conquistar su primera Copa de Europa.

Todo recordará a lo que sucedió en Lisboa. 734 días habrán pasado desde que Casillas y Sergio Ramos levantaran la copa al cielo hasta que se ponga a rodar de nuevo el balón en Milán. Pero los recuerdos, para muchos, siguen intactos. Ese minuto 93. Ese remate de cabeza de Sergio Ramos. Esa prórroga en la que ya todo cambió. Bale, Di María, la lesión de Diego Costa... 

Dos años después, Real Madrid y Atlético volverán a ser la envidia de todos los equipos que arrancaron el pasado verano esta competición

Dos años después, Real Madrid y Atlético volverán a ser la envidia de todos los equipos que arrancaron el pasado verano esta competición. Y España, el faro de Europa, volverá a protagonizar una final de Champions por tercera vez. A las ya mencionadas entre Real Madrid y Atlético hay que sumar la que ganó el conjunto blanco al Valencia en París en el año 2.000.

Muchas son las similitudes con aquella final pero otros matices harán que la final del próximo día 28 sea un partido completamente distinto. Una final que hará borrón y cuenta nueva. Zidane ha sustituido en el banquillo madridista a Ancelotti y ha logrado cambiar radicalmente la dinámica de un equipo sentado en el diván hace cinco meses. Ahora, opta de nuevo a ser el rey de Europa y ha recuperado el pulso por la Liga. Mientras, Simeone ha ido perfeccionando y adaptando a las necesidades un estilo inconfundible. El equipo está diseñado a imagen y semejanza del carácter del argentino y acude a Milán más experto y afilado que hace dos años a Lisboa.

14 finales frente a 3

Si repasamos la historia de la competición la balanza se hunde del lado blanco. Con diez Copas de Europa, no hay club que tosa al de Concha Espina. Y, además, es experto en ganar finales de Champions. Las últimas cuatro a las que ha llegado han sido suyas. En 1998 ante la Juve, en 2000 contra el Valencia, en 2002 frente al Bayer Leverkusen y en 2014 contra el Atlético. Y es que el Madrid solo ha perdido tres finales en toda su historia. La última fue en 1981 ante el Liverpool.

El Atlético de Madrid se planta por tercera ocasión en su historia con la posibilidad de estrenarse en el palmarés de la Champions

Frente a él, en cambio, está de nuevo el Atlético de Madrid, que se planta por tercera ocasión en su historia con la posibilidad de estrenarse en el palmarés de una competición en la que ha vivido momentos muy amargos en sus dos intentos anteriores. En 1974, el conjunto rojiblanco tuvo contra las cuerdas al todopoderoso Bayern de Múnich de Franz Beckenbauer, Sepp Maier o 'Torpedo' Muller y tenía la 'orejona' casi levantada cuando en el último suspiro un disparo lejano de Schwarzenbeck envió el partido a un 'replay' donde el conjunto bávaro arrolló (4-0).

Simeone logró llevar de nuevo a los colchoneros a la final de la Liga de Campeones 40 años después y parecía difícil que se pudiese repetir un desenlace similar, pero así fue. El gol de Ramos contrarrestaba al de Godín en el descuento y en la prórroga el Atlético se desmadejó. 

Dos caminos distintos hacia Milán

En esta Champions, los caminos de uno y otro han sido bien distintos. Para el Real Madrid, el camino ha sido más favorable. Encuadrado en la fase de grupos junto a Shakthar Donetsk, Malmö y París Saint-Germain, finalizó como primero invicto. Solo cedió un empate sin goles en el Parque de los Príncipes. 19 goles a favor y cuatro en contra para toparse con la Roma en los octavos de final, al que derrotó en los dos partidos por el mismo resultado (2-0).

En cuartos llegó el Wolfsburgo y el escalabro de turno en Alemania. El nefasto partido de los blancos en tierras germanas obligó a una remontada, que tuvo como protagonista a Cristiano Ronaldo, que quiere superar los 17 goles que anotó la pasada campaña. Y en semifinales, un solitario gol de Gareth Bale, rebotado en Fernando, ha sido renta suficiente para apartar al Manchester City de lo que hubiera sido su primera final.  

Mientras, el Atlético se ha vuelto a ganar la fama de 'matagigantes'. Encuadrado con Galatasaray, Astana y Benfica en la fase de grupos, se clasificó a octavos como primero. Tan solo perdió por 1-2 en el estadio Da Luz y empató sin goles en su visita a Kazajistán. El resto, todo victorias. A partir de ahí, el sufrimiento y la agonía han sido acompañantes necesarios del equipo rojiblanco en su tránsito hacia esta final. En octavos se encontró con el PSV Eindhoven, que exigió acudir a los penaltis tras un doble empate a cero en los dos encuentros. El Calderón estalló cuando Narsingh falló el octavo lanzamiento de los holandeses. 

Y a partir de ahí llegaron los colosos. Primero, el Barça en cuartos. El gol y la expulsión de Torres en el Camp Nou. Y la remontada azulgrana en la segunda parte gracias a los goles de Luis Suárez. El Calderón hirvió en la vuelta y llevó en volandas a un Atlético que volvió a encontrar en Griezmann a su hombre gol. El francés marcó los dos goles que volvían a meter a los rojiblancos en unas semifinales, en las que llegaría otro monstruo, el Bayern de Múnich. Un rodillo que tampoco fue capaz de hacer caer el espíritu guerrero rojiblanco. El gol de Saúl en la ida fue oro puro. Y en la vuelta el de Griezmann contrarrestó el de Xabi Alonso y obligó a los de Guardiola a una nueva remontada, que esta vez no llegó.

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