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La Real Sociedad gana con un gol de falta de su portero

Fue el entrenador quien animó a Óscar Bravo a efectuar el lanzamiento

EFE

La Real Sociedad se ha impuesto con apuros pero también con justicia al Nástic de Tarragona, al que ahora deja a 12 puntos, en un partido en el que el guardameta chileno Claudio Bravo ha sido el protagonista al marcar el único gol de un lanzamiento de falta directo.

El héroe del partido explicó tras el encuentro que no pensaba lanzar la falta hasta que Martín Lasarte, el entrenador de la Real, le animó. 'No tenía pensado ir cuando vi la falta pero Diego Rivas me dijo primero que lo hiciera, miré a mi entrenador y me animó para que fuera adelante así que lo hice y pensé en golpearle fuerte para que no rozara a la barrera', dijo el guardameta.

El cancerbero chileno ha desvelado que nunca había marcado un gol de estas características y que sólo en alguna ocasión materializó algún penalti pero nunca en competición oficial. Bravo, que hace algunas semanas se quejaba de que en San Sebastián se valoraba más a los jugadores de casa que a los de fuera, ha dicho ahora sentirse 'muy querido' por un público que después del gol y tras el partido coreó su nombre y felicitó al buen portero realista.

No es un caso aislado el de Bravo en la categoría de guardametas goleadores, en el recuerdo de los aficionados queda un tanto del portero del Sevilla Andrés Palop en competición europea y sobre todo el paraguayo Jose Luis Chilavert, autor de 62 goles en su carrera, 17 de ellos de falta directa.

El técnico de la Real Sociedad Martín Lasarte, por su parte, ha contado la historia que había en torno a la decisión de dejar que Claudio Bravo asumiera el riesgo que siempre entraña para un portero este tipo de acciones.

'Él lo comentó en tono de broma en una rueda de prensa, cogimos el guante y una semana en la que Claudio estaba con confianza, al haber recibido visitas de su país, decidimos jugárnosla y salió bien', ha declarado el técnico uruguayo.

El entrenador de Nástic Cesar Ferrando, damnificado de la acción positiva de Bravo, ha restado algún mérito al gol del guardameta, al afirmar que ha sido fruto de un 'error' de la barrera defensiva y no tanto un acierto del inesperado goleador.

La Real estaba muy presionada antes de este encuentro por los reveses de las tres últimas jornadas y el hecho de que la mayoría de sus rivales obtuvieran el triunfo este sábado y redujeran las diferencias con los donostiarras.

Ha respondido bien el equipo de Martín Lasarte, que ha salido dominador en los primeros minutos y ha dispuesto de dos ocasiones de gol en lanzamientos lejanos de Diego Rivas, atajado con seguridad por Rubén Pérez, y del capitán Aranburu, ligeramente desviado.

El Nástic dio guerra hasta el último momento del partido

El Nástic, según transcurría el encuentro, ha mejorado su rendimiento, ha realizado un gran trabajo de desgaste para estirarse en el tramo final del primer periodo, cuando ha tenido su acercamiento más peligroso en un centro chut de Redondo que llevaba veneno.

Finalizaba ya la primera mitad cuando Anoeta ha vivido el delirio tras marcar el guardameta Claudio Bravo de falta directa, emulando al paraguayo José Luis Chilavert, un gran gol que ha sido celebrado con aclamaciones al excelente portero chileno.

Un error claro de Mikel Aranburu, al rematar solo en la misma línea de gol, ha permitido al Nástic seguir vivo en el partido e insistir hasta el último instante para lograr al menos el empate. A dos minutos para el final, Nsue ha tenido la mejor ocasión de gol para su equipo.

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