Paco Chaparro no se equivocó en su primer pronóstico. El técnico aseguró en junio, cuando se hizo cargo del equipo, que el Betis ganaría en Santander y no bajaría a Segunda. Dicho y hecho. Su próximo augurio es a largo plazo, 'nos va a costar trabajo pero no vamos a descender. La situación es más complicada que en Santander. Si me hago cargo del Betis es porque creo que se va a salvar.', aseguró ayer el entrenador sevillano.

La nueva aventura bética se inicia en una de las plazas más complicadas de la categoría, Villarreal. A cuatro puntos de la salvación, los verdiblancos no están para partidos de transición y necesitan cuanto antes resultados. Para intentar puntuar ante los amarillos, Chaparro va a cambiar medio equipo del que venía jugando hasta ahora, ' los cambios se hacen porque la cosa no funciona. El grupo estaba tan mal como la última jornada la pasada campaña. Es normal que la gente esté mal. He trabajado todo, amén de lo psicológico', aclaró.

Apuesta por Capi

El buque insignia de la flota Chaparro va a ser Capi. El canterano va a contar con una nueva oportunidad de reflotar su carrera, las lesiones y la falta de confianza de algunos entrenadores truncaron la biografía de un futbolista con excelentes cualidades. Babic será otra de las grandes novedades en el equipo inicial.

El nuevo inquilino del banquillo bético encara la tarea con optimismo, pero sin esconder las dificultades, la derrota es una posibilidad que hay que saber afrontar 'si perdemos, que lo hagamos con dignidad'. El Betis comienza hoy en Villarreal su carrera contrareloj para evitar el descenso a Segunda.