Sereno, educado, respetuoso. Serio, sin concesiones a la sonrisa. Del Bosque repitió su liturgia impasible de los días previos a los partidos. No modificó el semblante ni cuando se le apretó con el extendido comentario crítico sobre su empeño en el doble pivote y el perjuicio que eso le provoca a Xavi. Otra vez, Xabi Alonso y Busquets en el corazón de su conferencia de prensa.

'Hablar de fútbol es un debate permanente porque todos tenemos nuestro punto de razón', dijo. 'También me han acusado de hacer muchos cambios, de alejarme del modelo y de insistir en el doble pivote. Pero si le ponemos la etiqueta de defensivos a Busquets y Alonso se acaba la discusión. Son dos jugadores ofensivos'.

'Son opiniones respetables', añadió, 'y cada uno demuestra recursos para argumentarlas. Yo también los mantengo en el equipo desde el convencimiento. Y, desde luego, no molestan ni empeoran a nadie. Si son socios de todos'.

Otra etiqueta, esta vez ajena, de la que trató de desmarcarse el seleccionador es la que establece que Portugal es Cristiano. ¿Cómo se le va a parar? 'No creo que haya una obsesión por Cristiano Ronaldo', aseguró. 'Hay que tener atención sobre Portugal. Es un equipo muy hecho que ha llegado aquí en las mejores condiciones'.

Del Bosque también dejó claro que España llega 'bien', en general, a la cita de octavos: 'Todo el mundo sabe que esa derrota ante Suiza alteró nuestro estado anímico. Pero una vez superadas las consecuencias llegamos de la mejor manera posible. No jugamos mal ante Suiza, jugamos bien hasta el 2-0 de Honduras, bastante bien, y ante una Chile muy incómoda supimos reponernos con un poco de suerte. Hago este resumen para que quede claro mi balance de la primera fase, no para torcer la opinión de nadie'.

El técnico, en todo caso, se negó a reconocerle aspectos positivos a la derrota de Suiza una vez llegados a octavos. 'Esa derrota nos vino muy mal. Nos generó una angustia que nos metió en muchas dificultades. No ha sido ninguna lección. Ni de humildad ni para tener los pies en el suelo. Fue un gran trastorno'. Del Bosque no concedió ni que la selección se haya quitado un gran peso de encima. 'No nos hemos quitado un peso, porque eso sería un síntoma de conformismo. Y España es ambiciosa e inconformista'.

El seleccionador negó preocupación por el estado físico del equipo 'cuando no se tiene el control, puede dar la sensación de flojear físicamente, pero no es real' y se mostró confiado en contar con Xabi esta noche. 'Se ha entrenado bien. Creo que está en disposición de jugar. Salvo que mañana (hoy) su tobillo no evolucione'.