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Europa y el FMI consiguen 15.000 parados griegos más

Los sindicatos europeos ven 'inaceptable' reducir el salario mínimo

 

ANA FLORES / AGENCIAS

Los dirigentes de Europa y el FMI ya tienen otra prenda griega. 15.000 trabajadores del sector público se van a quedar sin empleo este mismo año, según anunció ayer el ministro de la Reforma Administrativa, Dimitris Reppas. Así se ha pactado entre el Gobierno de Lukas Papadimos y la troika, ese autoelegido policía de países intervenidos formado por la Comisión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo (BCE). El recorte es parte de los 150.000 empleos del sector público que Grecia debe suprimir antes de 2015, el 21% de un total de 714.341 trabajadores públicos.

Nada de esto es suficiente. El acuerdo no garantiza a Grecia el acceso a su segundo rescate, a los 130.000 millones de euros (ampliables a 145.000) vitales para que el país heleno pague a sus deudores.

Papadimos convoca para hoy a los grupos parlamentarios

El objetivo ahora es el sector privado. A Grecia le han dicho que, como por dentro mengua a ojos vista a base de recortes, tiene que crecer exportando y para eso tiene que ser más competitiva, producir más barato. Le exigen que reduzca su salario mínimo de los 750 euros actuales hasta 600 euros con el argumento de que no puede estar por encima del nivel que tienen Portugal o España. Europa nivela al sur a la baja. Además, con la intención de que los costes laborales se reduzcan entre un 15% y un 20%, se pretende entre otras cosas que el sector privado elimine las pagas extraordinarias. .

La Confederación Europea de Sindicatos (CES) tachó de 'inaceptable' la rebaja del salario mínimo por ir contra la negociación colectiva nacional y las convenciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Los sindicatos griegos convocaron una nueva huelga general en el país para hoy.

Grecia tiene que afrontar vencimientos por 14.400 millones el 20 de marzo. Si no los tiene, quebrará. Y con esa amenaza, de nuevo sus socios de la moneda única le están apretando las tuercas. Papadimos debe conseguir el visto bueno de la mayoría de las fuerzas parlamentarias a las nuevas exigencias de la troika. La Comisión Europea le dio de plazo hasta el mediodía de ayer, pero Papadimos optó por posponer el encuentro a hoy.

Bruselas advierte a Grecia de que ya está fuera de plazo para pactar el ajuste

La reacción de Bruselas no se hizo esperar. La Comisión Europea avisó de que Grecia está 'fuera de plazo' para aprobar el ajuste, según el portavoz de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj, que instó a los líderes helenos a hacer 'lo máximo' para cerrar el acuerdo entre ellos.

Quizás no baste. Grecia necesita pactar con sus acreedores que le condonen parte de la deuda acumulada. Se baraja hasta un 70%. El problema es que la mayoría de los títulos helenos están en manos o bien de bancos griegos (que al menos recibieron ayer la noticia de que Bruselas les prorroga hasta junio la ayuda) o del BCE, que los ha ido comprando en el secundario o aceptando como colateral en la barra libre de liquidez que tiene abierta para la banca. El BCE, que podría tener hasta 50.000 millones de euros en deuda griega, no se suma a la quita, y eso, según expertos consultados, equivaldrá a la quiebra de Grecia.

'En las condiciones actuales, lo paradójico de que sigan apretando a Grecia es que eso hace más difícil el cumplimiento de sus compromisos', considera Javier Flores, responsable del servicio de estudios de Asinver. En su opinión, ya se va 'hacia una quiebra ordenada de Grecia, lo que equivale a que los daños no pasen de su frontera. El primer rescate sirvió para que la banca centroeuropea ganase tiempo y redujese su exposición. Los bancos privados han transferido sus riesgos al BCE y ahora es ahí donde está la bomba de relojería. Cuando quiebre Grecia, tendrá que activar la máquina de imprimir euros para cubrir la pérdida, que pagaremos los europeos a base de impuestos e inflación'. El momento, eso sí, es propicio al menos por la inflación. Con la economía europea entrando en recesión se reducen los riesgos para los precios de las políticas monetarias expansivas.

Los expertos empiezan a dar por sentada la quiebra del país

Bill Gross, fundador del poderoso fondo de inversión Pimco, dijo también ayer en la CNN que 'la quiebra griega es cuestión de tiempo'.

Hay quien opina incluso que la fecha elegida por el BCE para la segunda subasta de liquidez extraordinaria con vencimiento a tres años, que tendrá lugar el próximo 29 de febrero, se debe a que, si Grecia quiebra en marzo, los bancos volverán a secar completamente el circuito interbancario y así tendrán colchón para aguantar la nueva sequía. Se espera que la banca, que ya cogió prestado medio billón de euros en diciembre a ese plazo, pida esta vez un billón, lo que elevaría el balance del BCE a 3,7 billones.

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