El grupo español de construcción y servicios ACS anunció el jueves que su beneficio neto cayó en el primer trimestre un 28,5%, lastrado por el impacto de los confinamientos en el negocio de concesiones de autopistas Abertis y el de la sociedad de multiservicios Clece.

La empresa dijo en un comunicado que las restricciones de la movilidad para contener la pandemia de COVID-19 en los países en los que opera provocaron "drásticas" caídas del tráfico" de las autopistas de su participada Abertis, cuya gestión comparte con la italiana Atlantia. Con todo, el grupo confía en que "a medida que estas restricciones se vayan levantando se recuperará paulatinamente el tráfico".

El grupo que preside Florentino Pérez asegura que la aportación de la empresa de vías de pago a sus cuentas es de tres millones de euros, frente a la de 54 millones del mismo periodo del pasado año.

Por otra parte, explicó que en su sociedad Clece "se han paralizado o reducido significativamente las actividades de limpieza y mantenimiento de aquellas infraestructuras sociales que han cesado su actividad, como centros escolares o de ocio, instalaciones no esenciales y el transporte aéreo".

La empresa, que en el resto de actividades dijo que ha registrado un impacto "mínimo", obtuvo un beneficio neto de 201 millones de euros en el primer trimestre. El beneficio también se vio afectado por diferencias en la valoración de instrumentos financieros (30 millones de euros), "sin efecto en caja".

En caso de excluir Abertis y Clace, el grupo de construcción, servicios y concesiones limita el descenso de su beneficio trimestral al 4,7%, dato que considera "confirma la solidez y la diversificación de sus negocios".

La constructora obtuvo un resultado operativo bruto (ebitda) de 751 millones de euros, un 8,3% menos que en el conjunto del año anterior, mientras que las ventas del grupo subieron un 3,1%hasta 9.553 millones de euros.

Los ingresos de ACS saldaron no obstante el trimestre con un aumento del 3,1%, hasta sumar 9.553 millones de euros, gracias a la contribución del negocio de construcción en Estados Unidos, primer mercado de la compañía.

En el plano financiero, al cierre de marzo el grupo presentaba un endeudamiento neto de 2.374 millones, importe equivalente a 0,79 veces su Ebitda.

Asimismo, asegura contar con un saldo de efectivo de 9.054 millones de euros que, unido a los 3.328 millones de líneas de crédito disponibles, suma una posición de liquidez de más de 12.000 millones de euros. Además, tiene activos financieros corrientes por otros 1.500 millones.