MADRID.- Banco Santander anunció el jueves unos resultados que reflejaron caídas intertrimestrales en el tercer trimestre en beneficios y en todos márgenes afectados por la depreciación de las monedas latinoamericanas y en un contexto de tipos en mínimos.

En el tercer trimestre, el beneficio todavía subió un 4,7% en términos interanuales hasta los 1.680 millones, pero también estuvo levemente por debajo de las previsiones del mercado de 1.687 millones. En comparativa intertrimestral estanco (tercer trimestre frente a segundo), el beneficio ya cayó un 1,7%.

En los nueve primeros meses, el beneficio del Banco Santander todavía subió un 17,1%, hasta los 5.106 millones gracias a una caída del 8% en las dotaciones. Los analistas habían previsto un beneficio ordinario de 5.135 excluyendo la reversión de pasivos fiscales de 835 millones de euros en Brasil.

Brasil, uno de los principales áreas de negocio de Santander junto al Reino Unido, sufrió de hecho un descenso del 14,8% entre el tercer y el segundo trimestre a 385 millones de euros en el beneficio ordinario. Sin el efecto del tipo de cambio (en un año el real se ha depreciado un 31%), la caída intestrimestral sólo habría sido del 1,4%.

Analistas destacaron que los resultados de Santander no depararon sorpresas si bien señalaron que se mantenían las dudas sobre el negocio de Brasil y apuntaron a la debilidad del margen de intereses como un factor adverso.

El beneficio en España (que supone un 13% de los resultados) alcanza los 311 millones, un 34% sobre el trimestre precedente

El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, durante la presentación de los resultados del banco correspondientes al tercer trimestre del año. EFE/Juan Carlos Hidalgo

En un momento en el que el mercado está prestando una atención especial a la evolución de los márgenes de intereses (diferencia entre lo que un banco cobra por prestar y los costes de financiación) este parámetro creció todavía de forma interanual casi un 7% en el tercer trimestre. No obstante, en comparativa intertrimestral ya sufrió una caída del 3,65 a 7.983 millones frente a previsiones de 8.056 millones reflejando la presión de los tipos en mínimos y la competencia en el mercado doméstico.

En España, que supone un 13% del beneficio ordinario a septiembre, el margen de intereses cayó un 7,9% en comparativa interanual en el tercer trimestre, aunque frenó su caída en comparativa intertrimestral al 2,2%. El consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez, se mostró optimista sobre la recuperación de márgenes en España y consideró que lo peor ya había pasado en esta línea de la cuenta de resultados gracias a que el banco se apoyaría en activos con mayores márgenes como consumo y empresas.

El beneficio de España reflejó una mejora intertrimestral del 34% a 311 millones en el tercer trimestre, mientras que en el Reino Unido, que supone el 22% de los resultados, cayó un 12% a 480 millones de euros.

La morosidad baja y los ratios de capital mejoran levemente

En un momento en el que las entidades están pugnando por mejorar sus ratios de rentabilidad, Santander terminó el tercer trimestre con un ROTE (retorno sobre recursos propios excluyendo fondo de comercio) del 11,3%, frente al 11,4% del segundo trimestre. En su plan estratégico a 2018, Santander prevé alcanzar un ROTE del 13 por ciento.

Mientras, la entidad logró terminar septiembre con ratio de core capital en términos de Basilea III (fully loaded) del 9,85%, frente al 9,83% de junio. Para 2018, la entidad tiene como meta alcanzar un capital fully loaded por encima del 11% en 2018. La entidad también señaló que está en línea de cumplir sus objetivos del plan estratégico a 2018, que bajo la batuta de Ana Botín también contempla elevar sus dividendos.

En cuanto al deterioro del crédito, el banco logró reducir su mora al 4,5% frente al 4,64% de junio.

El Santander se reafirma en su intención de cobrar unos dos euros de comisión por utilizar sus cajeros

Además, el consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez, reafirmó la estrategia de la entidad de cobrar unos dos euros por usar sus cajeros automáticos, tras la nueva normativa que establece que el dueño del cajero aplique una tarifa al banco emisor de la tarjeta de crédito o débito y no directamente al no cliente, informa Europa Press. "No hay cambios sobre lo que habíamos anunciado", afirmó Álvarez en rueda de prensa para presentar los resultados del tercer trimestre del año. El Santander avanzó que implantaría esta nueva estrategia en septiembre u octubre de este año.

Ante la posibilidad de que esta nueva norma sobre cajeros acabe eliminando el dinero en efectivo, tal y como ha apuntado la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, el consejero delegado del Santander se limitó limitado a señalar que la caída del cash viene motivada por la eficiencia en los medios de pago. Además, aprovechó para señalar que el tema de los cajeros "se ha magnificado" porque existe una amplía red de cajeros en España.