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Losantos se asegura su futuro mediático de la mano del PP

Libertad Digital, ariete de la teoría de la conspiración, se afianza en Madrid, Valencia y Murcia gracias a las licencias de TV digital

ALICIA GUTIÉRREZ

Después de dejarse la carrera política literalmente pegada al vestido de Monica Lewinski, el periodista Dan Rather  preguntó a Bill Clinton por qué lo había hecho:  “Lo hice porque podía”. La ya célebre respuesta quizá valdría para quien se pregunte por qué el periodista Federico Jiménez Losantos bramó, por ejemplo, a través de los micrófonos de la Cope, que al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, le daba igual que el 11-M hubiera habido 200 muertos. Losantos lo hizo, también literalmente, porque podía.

Es decir, porque aun en el supuesto de que la condena contra el periodista –delito de injurias graves con publicidad, 36.000 euros de indemnización a Gallardón– moviera a la Conferencia Episcopal a exigir a la cadena de la Iglesia la cabeza del periodista, su munición verbal seguiría disponiendo de cañones con los que disparar, aunque de menor envergadura que los de la Cope: exactamente, de dos, la web Libertad Digital y, sobre todo, la marca televisiva Libertad Digital TV.  Los poderes del periodista, contra el que pesan cinco querellas, se han incrementado mediante las concesiones de canales de Televisión Digital Terrestre (TDT) otorgadas por tres comunidades del PP -Madrid, Valencia y Murcia- en 2005, cuando los conservadores nutrían la teoría de la conspiración del 11-M como quien alimenta a un monstruo que finalmente, como ocurrió aquí, escapa de su control.

Cuatro dan para mucho

Gracias a la misma Esperanza Aguirre a quien Losantos llamó “caradura” hace menos de un mes tras comprobar que citarla en la sala de vistas como testigo contra Gallardón había resultado inútil, Libertad Digital TV posee sólo en Madrid cuatro licencias locales de TDT. La cifra parece ridícula para una comunidad que ya ha adjudicado 30 concesiones locales privadas y tiene pendiente de reparto otras cuatro, pero la ridiculez es mera apariencia: distribuidas de modo estratégico, las cuatro emisoras cubren el 78% de la población madrileña. Oficialmente, y desde las emisoras de Madrid, Alcalá de Henares, Fuenlabrada y Móstoles, la programación de Libertad Digital TV (LDTV, en sus siglas) llega a los televisores de 4,7 millones de madrileños.

Pero, según el portavoz socialista adjunto en la Asamblea de Madrid, Andrés Rojo, LDTV llega realmente al 100% de los habitantes de la comunidad. “Funcionan como una cadena autonómica y no como emisoras locales, sin emitir en el área de cada demarcación el 25% de programación local que exige la legislación, pero la Comunidad de Madrid no hace nada por evitarlo”, cuenta Rojo. El parlamentario relata su propia experiencia: “Vivo en Rivas-Vaciamadrid y si quiero puedo ver Libertad Digital”.

Según la información divulgada por la web impulsatdt.es, asociación que agrupa a todos los grandes operadores españoles de TDT, Rivas-Vaciamadrid no figura en el área de influencia de ninguna de las localidades para las que el Gobierno de Esperanza Aguirre otorgó concesión a Libertad Digital en agosto de 2005. Es decir, en teoría no debería llegar allí su señal salvo que se esté usando más potencia de la autorizada.Sobre el concurso madrileño de TDT pesan dos recursos, planteados por la televisión local de Vallecas Tele K y por Localia (Prisa) ante el Tribunal Superior de Madrid. Tele K, cuyo director se encontraba de viaje en el extranjero jueves y viernes, sostiene que la Comunidad vulneró la normativa al adjudicar concesiones a sendas empresas que compartían accionistas: Libertad Digital y Homo Virtualis (grupo Intereconomía), vinculadas, según Tele K, a través de Julio Ariza, presidente de Intereconomía. Este periódico no ha podido verificar si tal conexión existía en el momento en que se repartieron las licencias. En la Comunidad Valenciana, la cadena televisiva de Losantos recibió en diciembre de 2005 otras cuatro concesiones en otros tantos grandes municipios : Elche (Alicante), Alzira, Sagunto y Torrent (Valencia).

Pero eso no es todo. Tanto en Alicante capital como en Alcoy, el Canal 37, de titularidad privada y capitaneado por Genoveva Reig, ex directora de Canal 9 y firme defensora del zaplanismo, emite la programación de Libertad Digital tanto en analógico como en digital. Este periódico no pudo localizar a Reig -Alicante celebra fiestas esta semana-, pero la empleada de Canal 37 que atendió la llamada de Público confirmó que la emisora conecta a diario con Libertad Digital TVE.

“Demasiado agresiva”

El tercer gran bastión de la televisión de Losantos se localiza en Murcia, la comunidad presidida por Ramón Luis Valcárcel . Allí, y siguiendo la pauta de Madrid y Valencia, Libertad Digital TV ha obtenido tres de las 24 licencias privadas sujetas a concesión: una en la capital, otra en Lorca y la tercera en Cartagena. Es decir, en los tres mayores municipios de la comunidad.  Aún no emite.

En el resto del país, y exceptuando Andalucía, la televisión de Losantos emite en digital a través de Imagenio y Ono. En Canarias, Libertad Digital difundía su programación a través de Canal 7 hasta hace dos meses. Su director, Antonio Santana, confirmó el jueves a Público que la emisora decidió hace dos meses rescindir el contrato con LDTV porque su programación es “demasiado agresiva” y Canal 7, que ha obtenido una licencia de TDT en la comunidad donde Coalición Canaria gobierna en coalición con el PP de José Manuel Soria, uno de los centristas de la nueva etapa, pretende ofrecer contenidos “moderados”. ¿Era muy caro contratar a Libertad Digital? “No, unos 1.800 euros al mes. A ellos les interesaba el acuerdo con nosotros por lo que significa de expansión de audiencia”, responde Santana.

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