Asombro e indignación recorrieron ayer la oposición madrileña. Asombro porque ni PSOE ni IU entienden por qué el vicepresidente regional, Ignacio González, no ha explicado todavía –dos días después de que Público revelara la noticia–, por qué benefició a Ingesport, empresa de la que era director comercial su monitor de pádel, Carlos Martín. E indignación por el uso “patrimonialista” que de Madrid hace Esperanza Aguirre.

Los socialistas aprovecharán la reunión que la Comisión de Presupuestos, Economía y Hacienda de la Asamblea regional celebre en abril para preguntar por la inyección de 1,3 millones a Ingesport por parte de la empresa pública Capital Riesgo. Además, intentarán que González comparezca en la Comisión de Vigilancia de las Contrataciones.

“Es lamentable la concepción patrimonialista que tiene este Gobierno de la Administración. No la entiende como un bien común, sino como su cortijo particular”, subrayó Maru Menéndez, la portavoz del PSOE. “Habrá que ver si es delictivo”, agregó, que González y el viceconsejero de Medio Ambiente informaran a Martín de un concurso de adjudicación de un polideportivo en Pozuelo (Madrid) siete meses antes de que se convocara.

La diputada de IU Reyes Montiel registró el lunes una pregunta oral en pleno para González. Tras las últimas revelaciones de Público, IU se plantea pedir la comparecencia del consejero de Economía y Hacienda, Antonio Beteta, también en pleno. “Al Gobierno le estallan escándalos cada día. Aguirre no puede salir airosa, debe rendir cuentas por su responsabilidad y por la de sus hombres de confianza, que tiene blindados”, apuntó la portavoz, Inés Sabanés. Montiel cree que puede haber “tráfico de influencias”, pues González “da información reservada a sus amigos; demarca su corralito”.

El portavoz del PP, David Pérez, inquirido por este periódico, prefirió no emitir ninguna valoración.

'Se equivocó gravemente” // Ignacio González, en una entrevista en Telemadrid, cargó ayer contra el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. El regidor, sostuvo, “se extralimitó” y “se equivocó gravemente” al dar por buena la información sobre los espías de El País. Por tanto, siguió, debe rectificar o admitir que erró.

Cierre final del espionaje // La presidenta de la Asamblea de Madrid, Elvira Rodríguez, reconoció ayer al PSOE, en la Junta de Portavoces, que la inclusión del debate del dictamen de la comisión de los espías en el orden del día del pleno de hoy había sido “errónea”, pues no hubo unanimidad de los grupos cuando se tomó la decisión. El representante del Gobierno regional, Salvador Victoria, se agarró entonces al artículo 108. 3 del Reglamento de la Cámara para forzar el debate hoy. Aguirre ve así “prioritario” que se acabe cuanto antes con el caso de los espías.