El rechazo a la propuesta de una nueva ley del aborto se debe al 'retraso histórico de la derecha española', ha asegurado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que se ha preguntado 'por qué en este país no se puede confiar igual que en otros países en las jóvenes de 16 y 17 años' y por qué 'algo que es normal en Europa desde hace 20 o 30 años es absolutamente inaceptable para un sector de este país'. La razón, según ha dicho, es 'un retraso en valores, en concepciones democráticas y liberales' de la derecha española. Según ha dicho, 'las políticas de extensión de derechos fundamentales han sido impulsadas tanto o más por partidos de la izquierda clásica como por partidos democrático-liberales' en toda Europa, lo que ha calificado de 'paradójico'.

Rodríguez Zapatero se ha referido al anteproyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo, que contempla entre otras medidas que las menores de entre 16 y 18 años puedan abortar sin conocimiento ni consentimiento paterno, durante su participación en la inauguración de los cursos de verano de la Fundación Jaime Vera. 'Esto es lo más paradójico, que el gran partido de las libertades, el gran partido liberal es en España también el Partido Socialista', ha dicho.

En opinión del presidente del Gobierno, España registra altas tasas de embarazos no deseados entre adolescentes porque en la prevención ha faltado transparencia y ha habido tabúes. 'El debate de la política preventiva en materia de sexualidad en este país, históricamente, ha sido un debate tabú donde falta gran confianza, transparencia, claridad e información, en la familia y en la escuela', ha dicho, por lo que la nueva ley incluye 'un importante contenido de medidas' de prevención.

Rodríguez Zapatero ha pedido 'despolitizar' el debate sobre la reforma de la ley del aborto. 'En este país se politizan todos los debates', pero 'no hay padres de derechas o de izquierdas a la hora de afrontar la interrupción del embarazo' de una de sus hijas, ha dicho. Zapatero ha reiterado que él querría saber si una de sus hijas se enfrentara a esa edad a un embarazo no deseado, aunque la decisión le correspondería a ella 'porque va a ser su vida'. A cualquier chica le gustaría en ese momento 'tener la confianza y el apoyo de sus padres', ha afirmado el presidente del Gobierno, en caso de tener que enfrentarse a 'este duro trance'. 'No lo hará si piensa que va a tener la presión o el ataque que la puedan llevar a una situación muy difícil', ha dicho.

El presidente del Gobierno ha insistido en 'la respuesta a una ley mala no es que no haya abortos, sino que los haya en condiciones malas, igual que cuando no había ley del aborto en España las mujeres abortaban fuera del país' y ha destacado que 'la ley está para afrontar los hechos, no es un terreno de combate de ideologías, sino que ante todo, está para afrontar con realismo lo que pasa en la sociedad'.