La única actividad compatible con la labor jurisdiccional es la docencia y la investigación. Por eso, de unos años para acá, son muchos los jueces que participan en cursos de verano, y en todo tipo de foros, como los organizados por importantes bufetes de abogados.

Uno de los magistrados más asiduos a los Cursos de Verano de El Escorial de la Universidad Complutense es el magistrado del Tribunal Supremo Adolfo Prego, pero tampoco se libra el instructor del proceso contra el juez Baltasar Garzón por los cobros en Nueva York, Manuel Marchena. Y Unesa, la gran patronal del sector eléctrico, suele patrocinar los cursos vinculados con la Justicia en El Escorial.

Muchos jueces tendrán que replantearse su asistencia a estos seminarios, si sigue adelante el proceso contra Garzón por el patrocinio por el Banco Santander de los cursos que impartió en Nueva York. El propio Prego, que rehusó hacer comentarios sobre asuntos jurisdiccionales, anunció ayer a Público que no asistirá este verano a los de El Escorial.

Prego, Marchena y los presidentes de Sala del Supremo han asistido a cursos

En 2004 y 2005 Prego participó como ponente. Caja Madrid era el patrocinador principal de los actos y Miguel Blesa presidía la Fundación General de la Universidad Complutense, organizadora del evento.

Esos cursos tenían, además, otros tres patrocinadores: la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos y la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa).

Los jueces deberían replantearse su asistencia si se sigue acusando a Garzón

Fuentes de la Complutense explican que el patrocinador del curso no cubre nunca todos los gastos. La retribución de los ponentes, directores de curso y participantes de las mesas redondas procede de los fondos que aporta la universidad para los cursos de verano, que se nutren en parte del sponsor global. Hasta 2008, este papel lo desempeñaba Caja Madrid. A partir del año pasado, el Banco Santander.

Al juez Garzón se lo acusa de cohecho y prevaricación porque supuestamente buscó el patrocinio de esta entidad para los cursos que impartió y habría cobrado de ella, y porque, cuando volvió a su juzgado, no se abstuvo de resolver una querella presentada contra su presidente, Emilio Botín. El juez de la Audiencia sostiene que, si lo hubiera hecho, habría incurrido en una falta, porque no tenía motivo para abstenerse.

Cuando llegó al Supremo el caso Gescartera, Prego tampoco reparó en que Caja Madrid era entonces la principal patrocinadora de los cursos de El Escorial. Dicha entidad bancaria había sido condenada por la Audiencia Nacional junto con La Caixa como responsables civiles del chiringuito financiero. El alto tribunal descartó a la entidad catalana y limitó la responsabilidad de la madrileña. No se conoce ningún caso de que un magistrado se haya abstenido de un proceso que afectara al patrocinador de los cursos en los que ha participado.

En 2004, Prego, que era vocal del CGPJ, disertó sobre El poder judicial en el siglo XXI y defendió que la cadena perpetua cabe dentro de la Constitución. El año siguiente, Prego regresó a El Escorial para el curso Veinte años de política judicial en España. Coincidió con otros cinco miembros del CGPJ y con ocho magistrados del Tribunal Supremo.

Unesa, la patronal del sector eléctrico, suele patrocinar los cursos vinculados con la Justicia que se organizan en los cursos de El Escorial. En 2009 Unesa asumió el patrocinio del curso jurídico, que volvió a contar con Prego, ahora ya magistrado del Supremo.

El tema fue Materiales para la reforma de la Justicia y, bajo la dirección de Ángel Calderón, presidente de la Sala Quinta, desfiló una nutrida representación del tribunal: los presidentes de las Salas del TS, Juan Antonio Xiol, Gonzalo Moliner, Juan Saavedra y Ramón Trillo, y los magistrados José Manuel Maza y Ricardo Enríquez.

Sólo en lo que va de 2010, la Sala de lo Contencioso del Supremo ha dictado al menos cuatro sentencias que afectan a la patronal eléctrica. Tres a favor de Unesa y una en contra.

Un portavoz de Unesa restó importancia al patrocinio y aseguró que la aportación era directamente a la Fundación de la Universidad que organiza los cursos de verano y no específicamente a las conferencias de los magistrados, pese a que en cada edición Unesa aparece como patrocinador sólo de estos. Precisó que la cantidad anual es inferior a los 10.000 euros.

Y el magistrado Manuel Marchena, sólo en 2009 y en lo que va de año, ha participado en un mínimo de cinco cursos como conferenciante. Ninguna entidad organizadora ha precisado si cobró por ello.