Toreros como El Juli, Miguel Ángel Perera y José María Manzanares, se han reunido hoy en Madrid y han acordado pedir una entrevista con la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, para solicitar que los toros pasen a depender de su ministerio y no de Interior.

El empresario y apoderado Victoriano Valencia, que ha acudido en nombre de Enrique Ponce, ha señalado que a la reunión asistieron también el ex matador Curro Vázquez, actualmente apoderado de otras dos figuras, Cayetano Rivera y José Antonio Morante de la Puebla, además de Roberto Domínguez, apoderado de El Juli, y el empresario de la plaza de toros de Barcelona, Antonio Mantilla.

Los toreros, apoderados y empresarios presentes pretendían con esta reunión llegar a un acuerdo común de todo el estamento taurino para defender los toros en Catalunya y en toda España por temor a que se extienda el abolicionismo, según Valencia.

'No podíamos quedarnos cruzados de brazos cruzados'

'No podíamos quedarnos cruzados de brazos. Es cierto que hay muchas asociaciones, que a su vez engloban a otras, en el mundo taurino que se están moviendo en pro de los toros. Pero creíamos conveniente que tenían que ser toreros actuales, sin intermediarios y como profesionales, hicieran piña en estos momentos tan duros', ha reconocido el apoderado y suegro de Ponce.

Pero esta no va a ser la única movilización de los toreros. Además de la entrevista con la ministra de Cultura, pretenden posteriormente reunirse con los partidos políticos para 'saber qué piensan ellos sobre los toros, cuáles son sus tendencias y, sobre todo, buscar su comprensión y respaldo de aquí en adelante', ha asegurado el apoderado y ex matador Roberto Domíngez.

A este respecto, los toreros ven con buenos ojos la propuesta legislativa del Partido Popular (PP) de llevar este debate al Congreso y tratar de revertir la decisión adoptada por el Parlamento de Cataluña, además de preservar y proteger la fiesta de los toros.

Por otro lado, el alcalde de Castellón, Alberto Fabra, ha 'ofrecido' la plaza de toros de la ciudad a los aficionados taurinos de Catalunya para que puedan seguir asistiendo a corridas de toros a partir de 2012.

El regidor, que no entiende la decisión del Parlament de Catalunya, ha defendido que su deber es 'conseguir actuaciones que puedan beneficiar social, política y económicamente' a la ciudad.