El presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, ha regalado al PSOE una inesperada munición de campaña. 'El PP se propone acabar con la sanidad y con la educación como servicios públicos universales y gratuitos', concluyó José Blanco, vicesecretario general y coordinador de la campaña electoral del PSOE, al día siguiente de la propuesta lanzada por el dirigente autonómico del PP.

A Blanco no le sirve que el planteamiento de Valcárcel haya sido desautorizado por Javier Arenas, Esteban González Pons o Ana Pastor. 'Rajoy estaba allí y sólo mandó parar cuando vio lo que se le venía encima, pero eso es lo que piensa. Es la primera vez que la derecha se atreve a hablar del copago, pero lo ha hecho', sostuvo el número dos del PSOE.

En la misma línea, el portavoz en el Congreso, José Antonio Alonso, subrayó que el PP ha empezado a mostrar 'su auténtico programa oculto'. A su juicio, el PP ha comenzado a hablar de copago como un paso previo hacia el 'proceso de privatización progresiva de la sanidad pública'.

Para reforzar este argumento de campaña, está previsto que Jesús Caldera, vicepresidente de la fundación Ideas, presente a lo largo de las próximas semanas varios informes sobre las 'agendas ocultas' de la derecha europea.

Blanco, durante la presentación que hizo ayer de la campaña socialista para los comicios municipales y autonómicos del 22 de mayo, lanzó la idea de que el PP pretende aprovechar la exigencia de austeridad a que obliga la crisis económica como 'una coartada para convertir los servicios sociales de todos en un negocio para unos pocos'.

Como pruebas de cargo, el vicesecretario general del PSOE señaló que Madrid y Valencia, gobernadas por el PP, son las comunidades autónomas que están a la cola en el gasto sanitario por habitante. O que Alberto Núñez Feijóo, cuando accedió al gobierno de la Xunta de Galicia, revocó la decisión de que los libros de texto para la educación primaria fueran gratuitos.